Volumen 10, No. 2, Art. 21 – Mayo 2009

Necesidades no-sexuales que motivan a un grupo de hombres que tienen sexo con hombres a involucrarse en prácticas sexuales de alto riesgo

Percy Fernández-Dávila

Resumen: Existe una creciente tendencia hacia prácticas sexuales de alto riesgo con parejas ocasionales en el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) de muchos países industrializados. Este estudio ofrece un entendimiento de algunos motivos por los que un grupo de HSH tuvo prácticas de penetración anal sin condón (PASC). Una aproximación fundamentada fue utilizada para analizar 20 entrevistas semiestructuradas a HSH de Barcelona, entre 18 y 40 años, quienes tuvieron, al menos, un episodio de PASC en los últimos tres meses. Los resultados revelan que muchos entrevistados tuvieron prácticas de PASC con parejas sexuales ocasionales porque fueron en búsqueda de experiencias que no estuvieron relacionadas directamente con las sexuales: reafirmación del sentido de valía personal y del propio atractivo físico, compensar carencias afectivas y sentimientos de soledad, búsqueda de conexión e intimidad, estar enamorado, conversión del riesgo en placer por lo prohibido y deseo por rebelarse contra las normas establecidas. En estos casos, la preocupación por el cuidado sexual y la salud pareció ser abrumadora y no tomada en cuenta al momento de tener PASC. Sería importante que los programas de prevención del VIH incluyan en sus mensajes el poder de estas motivaciones que llevan a prácticas de PASC.

Palabras clave: hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH); conductas sexuales de riesgo: hombres gay; VIH; SIDA; investigación cualitativa

Índice

1. Introducción

2. Método

2.1 Participantes

2.2 La entrevista

2.3 Procedimiento

2.4 Tratamiento de los datos

3. Análisis de los resultados

3.1 Las parejas sexuales y las prácticas de PASC

3.2 El atractivo físico en la elección de la pareja sexual

3.3 La soledad: mala compañera

3.4 Conexión con la otra persona

3.5 El amor

3.6 El placer por lo prohibido

4. A Modo de Conclusión

Agradecimientos

Notas

Referencias

Autor

Cita

 

1. Introducción

Los actuales estudios conductuales y epidemiológicos en Estados Unidos, Europa Occidental, Australia y Canadá indican prácticas sexuales de riesgo en aumento con parejas casuales y anónimas entre los hombres que tienen sexo entre hombres (HSH) (DODDS, MERCEY, PARRY & JOHNSON 2004; HALKITIS, PARSONS & WILTON 2003; HAMERS & DOWNS 2004; JAFFE, VALDISERRI & DE COCK 2007; PRESTAGE et al. 2005; STRATHDEE et al. 2000). A pesar de los esfuerzos de prevención y educación en VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), una alarmarte tendencia hacia el sexo anal desprotegido, la más riesgosa de las conductas relacionadas a la transmisión del VIH, ha emergido entre los HSH (HALKITIS, PARSONS & WILTON 2003). En España está ocurriendo un fenómeno similar (ROJAS 2004; CENTRO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGÍA 2005). Por ejemplo, en la ciudad de Barcelona, se aprecia un preocupante incremento de todas las prácticas sexuales de riesgo en HSH, de forma sistemática, tanto con parejas ocasionales, como con la pareja estable (FOLCH, CASABONA, MUÑOZ & ZARAGOZA 2005), así como un aumento en el porcentaje de hombres infectados del VIH, donde casi uno de cada cuatro hombres homosexuales son seropositivos (CENTRE D'ESTUDIS EPIDEMIOLÒGICS SOBRE LA SIDA DE CATALUNYA 2006), y donde las tasas de prevalencia de algunas ITS, como la Sífilis, siguen en aumento (VALL MAYANS et al. 2006). [1]

Las hipótesis que más peso han cobrado para explicar las actuales tendencias conductuales sobre el sexo no protegido incluyen: dificultades con el uso del condón (e.g. perdida de la erección) (ADAM, HUSBANDS, MURRIA & MAXWELL 2005), el optimismo respecto al VIH debido a los avances del tratamiento (STEPHENSON et al. 2003; CREPAZ, HART & MARKS 2004), la fatiga relacionada a la prevención del SIDA (STOCKMAN et al. 2004) y el consumo de alcohol y de drogas recreativas (HIRSHFIELD, REMIEN, HUMBERSTONES, WALAVALKAR & CHIASSON 2004; KOBLIN et al. 2006). Sin embargo, la mayor parte de investigaciones sobre conductas de riesgo sexual ignora las circunstancias que podrían explicar episodios de sexo no protegido en hombres que de otra manera poseen todo el conocimiento necesario, la motivación y las habilidades para practicar sexo más seguro (DÍAZ 1999). Ya en algunas investigaciones cualitativas (ADAM et al. 2005; RIDGE 2004) se ha encontrado un inadecuado ajuste entre algunas de las explicaciones oficiales y los discursos proporcionados por los propios HSH que se involucran en prácticas de sexo no protegido. Por lo general, los estudios ignoran las circunstancias intra-individuales que podrían explicar estos episodios (DIAZ 1999). Por ejemplo, el sexo anal y el semen son descritos como elementos de riesgo para la transmisión del VIH en el discurso epidemiológico con muy poca exploración de lo que el sexo anal significa para los HSH (SCHILDER et al. 2003). [2]

Algunos estudios cualitativos plantean el valor que tiene el peso de la subjetividad para decidir tener sexo no protegido. Estas valoraciones se asientan en creencias, mensajes no verbales o asunciones personales basadas en la intuición, interpretaciones personales, confianza, estados emocionales, etc. (FERNÁNDEZ-DÁVILA 2007). Esto nos hace pensar que el comportamiento de riesgo sexual es más que tener sexo sin condón y puede tener diferentes significados para los hombres que practican esta conducta (POPPEN, REISEN, ZEA, BIANCHI & ECHEVERRY 2004). Los significados de tener riesgo sexual son tan variados como las personas. Entonces el asunto está en entender la naturaleza del riesgo y si esa particular conducta de riesgo puede satisfacer las necesidades inherentes en ella. Ya algunos autores (ADAM, SEARS & SCHELLENBERG 2000; DIAZ 1999; PERLOFF 2001) han señalado que a pesar del conocimiento e información sobre el VIH en HSH, el sexo de riesgo es explicado porque "satisface" ciertas necesidades no sexuales o psicológicas (afectivas, socio-emocionales), entendidas también como motivos o decisiones no racionales. Esto hace necesario seguir entendiendo el fenómeno y los procesos asociados con el tener conductas de riesgo desde perspectivas psico-sociales que permitan delinear más claramente los significados que los HSH adscriben a las prácticas de sexo no protegido (HALKITIS, PARSONS & WILTON 2003). [3]

Este estudio parte de la premisa de que una aproximación interpretativa y fundamentada es una clave para desarrollar conceptos que nos permitan entender con mayor profundidad los actuales comportamientos sexuales de la población de HSH. Dado que en España se posee muy poco conocimiento sobre el comportamiento sexual de los HSH y que se vincule, al mismo tiempo, a la prevención del VIH/SIDA, este estudio apuntó a identificar, describir y analizar los motivos – diferentes a los sexuales – y sus significados, que llevaron a un grupo de HSH de la Ciudad de Barcelona a tener prácticas sexuales de alto riesgo con parejas ocasionales. [4]

2. Método

Este estudio es una investigación cualitativa ya que buscó profundizar las complejas motivaciones que llevan a un grupo de HSH a tener prácticas sexuales de riesgo. Este estudio se enfoca desde el paradigma del construccionismo social. El interés del construccionismo social es descubrir las maneras en que los individuos y los grupos crean/construyen la realidad que perciben. Los significados de los fenómenos del mundo social y cultural se crean en la interacción social humana. Implica mirar las maneras en que los fenómenos son creados socialmente, institucionalizados, y convertidos en hábitos o tradición por los seres humanos (GUBA & LINCOLN 2005). Este paradigma considera que la sexualidad es una construcción social. La vida sexual es como toda la vida social: una actividad dependiente de circunstancias sociales y culturales (GAGNON 1990). La construcción social de la sexualidad es más que un conjunto de ideas y discursos, es una compleja estrategia de poder que constituye sujetos, disciplina cuerpos, mandatos, deseos y organiza todas las relaciones sociales. Por lo tanto, concebimos a la sexualidad como un fenómeno que se expresa en una dimensión subjetiva, intersubjetiva y socio-cultural (CÁCERES 2002). [5]

2.1 Participantes

El número total de participantes fue de 48, pero fueron 20 los que se seleccionaron para este estudio. Se tomó en cuenta que los HSH tuvieran entre 18 y 40 años y el que durante los últimos tres meses previos al estudio hayan tenido, al menos, una práctica de penetración anal sin condón (PASC) con alguna pareja sexual que no sea la estable o de una relación en curso. Las 28 entrevistas excluidas, no cumplían con estos criterios. Se determinó el período de tres meses como marco temporal dado que, en términos recordatorios, es más fácil traer a la memoria experiencias recientemente vividas. [6]

Los participantes fueron contactados combinando muestreos intencional, accidental (KERLINGER & LEE 2002) y por la técnica de la "bola de nieve". Se escogió esta combinación ya que la investigación en grupos difíciles de alcanzar, como el de los HSH, así lo justifica. Estas formas de acceder a la muestra tienen la ventaja de ser accesibles y proveen la oportunidad de centrarnos en hombres con características que pueden ser de particular interés, e.g. hombres que reportan conductas sexuales de alto riesgo (ELFORD, BOLDING, DAVIS, SHERR & HART 2004). Para obtener una amplia diversidad de HSH, se incluyó muestras de más de una fuente: (a) a través de terceras personas, utilizando la técnica de "la bola de nieve"; (b) la colocación de anuncios en bares, sex-shops y discotecas de ambiente invitando a participar del estudio; (c) solicitud de apoyo a agrupaciones gays (e.g. grupos juveniles) que trabajan con este colectivo; y, (d) la creación de un perfil en una web-site de contactos gay. [7]

Si bien el contactar participantes por terceros resultó, al principio, una buena manera de captar entrevistados, la mayor parte de ellos no refirió haber tenido prácticas de PASC en los últimos 3 meses, dejándonos la duda sobre la sinceridad de sus respuestas. Por otra parte, la solicitud a participar del estudio a través de los anuncios no funcionó, así como tampoco el poder de convocatoria de las agrupaciones gays, el cual fue muy bajo. Entonces, debido a la mención constante en muchos entrevistados de buscar y conocer parejas sexuales a través de Internet, se decidió captar más participantes a través de la web. [8]

Todos los participantes mencionaron tener un perfil para contactos y chatear en una web-site para gays muy conocida (http://www.gaydar.co.uk/). Esta página ofrece la posibilidad de construir un perfil personal y colgar fotos. La página es muy interactiva y da al usuario la posibilidad de enviar mensajes instantáneos on-line a otra persona que está conectada en ese momento. También permite el acceso a un Chat donde las salas están divididas, primero por países y ciudades, y luego por temas (e.g. osos, leather, skinheads, etc). Ante estas condiciones, decidimos registrarnos al portal y crear un perfil donde sólo se incluía información general del estudio, y con este perfil entrar a la sala de Chat de Barcelona y contactar participantes. Se evitó mencionar que se trataba de una investigación sobre prácticas de riesgo sexual para no predisponer o intimidar a los potenciales interesados. [9]

Sobre las características de los participantes encontramos que sus edades fluctuaron entre los 21 y 40 años. La mayor parte de ellos (65%) fueron españoles, casi todos nacidos en Barcelona. El resto lo conformaron participantes extranjeros (europeos y, principalmente, latinoamericanos), residentes de largo tiempo en Barcelona. La mayor parte de los participantes (80%) tuvo estudios de nivel superior. La muestra estuvo compuesta en su gran mayoría (80%) por hombres con identidad homosexual o gay, el resto se definió como bisexual y otros prefirieron no "etiquetarse" por lo que se describieron así mismos como "diversos sexualmente". De los veinte entrevistados, tres refirieron ser seropositivos. [10]

2.2 La entrevista

Se utilizó una entrevista semiestructurada en profundidad (BERNARD 1999; SCHENSUL, SCHENSUL & LeCOMPTE 1999). La entrevista se presenta como pertinente para el estudio de temas con significados subjetivos y demasiados complejos para investigar a través de métodos cuantitativos. Ya que en el habla se articulan dos niveles, el de la subjetividad y el de lo social (ABARCA 2000), los significados personales quedarían inscriptos en el lenguaje y, por lo mismo, vehículizados en la conversación. [11]

La guía de entrevista abordó siete áreas de interés vinculadas a la sexualidad, las prácticas sexuales y al sexo seguro en general: identidad sexual y sexualidad, prácticas sexuales con pareja estable, prácticas sexuales con parejas ocasionales/anónimas, historia de ITS, uso del condón, información sobre VIH/SIDA y prueba del VIH. [12]

La guía de entrevista fue sometida a la opinión de jueces expertos, académicos y profesionales de las ciencias humanas, sociales y de la salud. Asimismo se realizó una prueba piloto con tres participantes que tuvieron las características deseadas para la muestra de este estudio. Esto permitió la revisión de, y la familiarización con, el protocolo de entrevista. Las entrevistas piloto no fueron incluidas en el análisis. [13]

2.3 Procedimiento

El investigador de este estudio fue el que realizó toda la investigación. El reclutamiento de participantes y la recogida de datos duraron aproximadamente tres meses e implicó, al mismo tiempo, el análisis de los datos recogidos. Este proceso, de ida y vuelta, fue muy interactivo y útil para obtener información rica y valiosa. La codificación de los datos, sin cerrar la recogida de los mismos, nos permitió retornar al campo para completar información que pensamos estaba ausente o que permitía aclarar dudas o datos ambiguos. Esto se hizo así hasta alcanzar la saturación teórica1) que nos dio a entender que se había capturado la mayor parte de la información disponible. [14]

Los participantes que se enteraron del estudio por los avisos colocados en los locales de ambiente contactaron directamente con el investigador por e-mail y los que se enteraron por Internet, lo hicieron a través del Chat. En otros casos, el investigador llamó por teléfono a potenciales participantes referidos por terceras personas. La mayoría de participantes fueron captados por Internet. En el contacto inicial, a los participantes se les solicitó un consentimiento informado oral donde se les explicó el fin y el propósito de la investigación. Se recalcó la confidencialidad y el anonimato por participar del estudio. La participación fue voluntaria, no se ofreció ni entregó ningún tipo de incentivo. Aproximadamente un 15% de los interesados iniciales desistieron de participar. Aceptada la participación, se fijó una reunión. El día de la entrevista, se ratificó el consentimiento informado pero esta vez por escrito el cual fue firmado tanto por el investigador como por el participante. Las entrevistas fueron realizadas en un local privado o, en su defecto, en las casas de los propios participantes que por razones de tiempo y distancia no se podían desplazar hasta el local, pero siempre con la condición de que el lugar sea tranquilo y libre de interrupciones. La duración promedio de las entrevistas fue de aproximadamente una hora. [15]

2.4 Tratamiento de los datos

Con las entrevistas transcriptas se procedió a su análisis, utilizando para ello el enfoque de la Grounded Theory o Teoría Fundamentada (GLASER & STRAUSS 1967). La Teoría Fundamentada (que significa la generación de teoría fundamentada en datos) es un procedimiento analítico, específico, inductivo, creado con el propósito de generar conceptos y teoría a partir de datos cualitativos dentro de un marco construccionista (CHARMAZ 2005). Es decir, los investigadores evitan imponer a priori un marco teórico, dejando que la teoría emerja del análisis de los datos (AMEZCUA & GALVEZ 2002; ULIN, ROBINSON, TOLLEY & McNEILL 2002). Sin embargo, nosotros optamos por utilizar la aproximación modificada de la Teoría Fundamentada, propuesta por Anselm STRAUSS y Juliet CORBIN (1990), la cual enfatiza el significado, la acción y el proceso; y, porque además incorpora teorías existentes en la literatura sobre el fenómeno estudiado dentro del análisis "fundamentado". [16]

El primer paso en el análisis fue el de categorizar la información, utilizando para ello el programa de análisis cualitativo Atlas.ti®. A través de este software se buscó identificar los temas que deseábamos explorar, extrayendo todo material relevante de cada una de las entrevistas y categorizándolo de acuerdo a códigos que resumían la información. El libro de códigos fue construido a partir de las dimensiones que fueron apareciendo en el proceso de lectura de cada una de las entrevistas, es decir, se utilizó una codificación abierta. Luego se procedió a agrupar los códigos en una matriz de familias temáticas. El proceso en sí mismo de análisis se realizó a partir de estas familias de códigos que guiaron la descripción de los resultados. [17]

3. Análisis de los resultados

3.1 Las parejas sexuales y las prácticas de PASC

El número de parejas sexuales ocasionales que los entrevistados tuvieron en los últimos tres meses fue desde un mínimo de tres hasta un máximo de ciento cincuenta hombres, aunque buena parte se concentra entre las siete y las veinte parejas. El mayor número de parejas sexuales es referido por dos de los entrevistados seropositivos. La mayoría de entrevistados mencionó haber tenido de una a tres prácticas de PASC con parejas sexuales en los últimos tres meses. Concordante con el mayor número de parejas sexuales, dos de los tres entrevistados seropositivos son los que indican más prácticas de PASC. [18]

Los lugares donde se suele buscar y conocer parejas sexuales para encuentros ocasionales son, por lo general, bares, discotecas, sex-shops, saunas, de manera casual por la calle y, en mayor medida, contactados por Internet.

"Conozco en Salvation o Metro, dos discotecas ... ahí haces el primer contacto con gente, y a veces sales con chicos o no ... Esos son las únicas que hay, si quiero conocer a chicos pues, por tanto, tengo que ir allí" (ENT8-27 AÑOS).

"Mayoritariamente por Internet. Es la cosa más fácil para conseguir sexo, para mí, hoy por hoy. Aparte de los locales que haya específicos para sexo o la calle o cualquier sitio así. Más que nada, aparte de fácil, es cómodo" (ENT9-32 AÑOS). [19]

Cuando se indagó sobre las prácticas de PASC con parejas sexuales ocasionales, muchos entrevistados tuvieron dificultades para reconocer que se tuvo sexo no protegido. Esto lo observamos cuando algunos entrevistados empiezan señalando que "siempre usan condón", pero terminan confesando haber tenido algunas prácticas de PASC.

"Hombre, lo he hecho. Lo que es más, suena a contradicción, suena a contradicción porque te digo una cosa, lo he hecho en puntuales [ocasiones] ... una cosa es que lo hayas hecho, y otra cosa es soler hacerlo" (ENT3-28 AÑOS). [20]

La cita anterior nos permite hacer la distinción entre el buscar o soler tener (intencionadamente) sexo no protegido, y hacerlo en situaciones circunstanciales. La primera distinción entraría en lo que se llama bareback2) ("sexo a pelo") y, la segunda, en lo que sería un pobre planeamiento o una falla en el cuidado sexual (un "desliz", "recaída" o "resbalón"), que es más la norma que la excepción en la experiencia de la mayoría de los entrevistados. Las ocurrencias de PASC son justificadas por ellos aduciendo diferentes motivos. Precisamente a continuación describiremos las diversas motivaciones relacionadas a necesidades no-sexuales que llevaron a los HSH entrevistados a tener prácticas de PASC con parejas sexuales ocasionales. [21]

3.2 El atractivo físico en la elección de la pareja sexual

La elección de una pareja sexual para encuentros ocasionales dependerá, en gran parte, de muchos atributos que se buscan como deseables, entre los cuales, principalmente, se mencionan: ser masculino (no ser afeminado, no tener "pluma"3)), no ser feo, no ser viejo, no ser gordo, entre otros.

"No estaría con hombres con un porte femenino, con un estilo femenino, porque para eso prefiero una mujer" (ENT5-35 AÑOS).

"Con alguien que no me diera morbo o que fuera muy femenino o mínimamente femenino. Es algo que no, no puedo ... No tengo nada en contra, pero no me excitan sexualmente" (ENT9-32 AÑOS).

"Con un niño de dieciocho años, con uno de dieciséis, con uno de veinte, con una locaza, con un tío gordo, con un tío obeso, con un tío de más de cincuenta años, con un hombre que sea sucio. Vamos, antes me hago una paja y me quedo pancho4)" (ENT14-38 AÑOS-VIH+). [22]

Lo anterior nos plantea observar el valor del atractivo físico en los HSH y su relación con el riesgo sexual. En escenarios de "desventajas", como los describe Barry ADAM et al. (2005), se pueden poner en un índice jerarquías sociales que crean una economía del riesgo, donde un sentido de carencia personal, percepción del propio atractivo y el deseo de no arruinar una oportunidad sexual hacen más grande la vulnerabilidad. Evidentemente, si para estar en el "mercado sexual" un HSH no reúne los "requisitos" del ideal deseado por otros HSH, porque tiene "pluma", no es guapo, no tiene un cuerpo armonioso o pasa los 40 años se colocará en una situación vulnerable. Al respecto, Oscar GUASCH (1995) señala que la cultura gay ha creado discursos (e.g. el exagerado culto por la belleza física identificada con la juventud) que generan exclusiones y que implican una violencia simbólica hacia, por ejemplo, los "carroza"5). La mayoría de estos hombres "carroza" pueden no transitar por el ambiente sino es para recurrir a "chaperos"6) (ISP-COMUNIDAD DE MADRID 2004) lo que los expone a situaciones de riesgo dada la caracterización de los trabajadores sexuales en España como vulnerables a la infección por el VIH (BELZA 2005). [23]

El querer estar con alguien por el que se tiene una fuerte atracción física porque encaja en el prototipo de pareja sexual que se desea o que aparece en la fantasía, es pues un motivo que hace que se tenga una práctica de PASC.

"Cuando lo hice una vez, lo hice con un francés, estaba muy bueno el cabrón, claro, y nada me lo follé un ratillo sin condón [...] Al ver al francés, este, que estaba bueno, buenorro, era grande, musculoso y todo. Yo con musculosos no tengo mucha experiencia, pero encontré al francés musculoso, buen culito, venga para acá, a casa, no soy de fierro" (ENT3-28 AÑOS).

"[Ocurre] en la circunstancia que estás muy excitado y que el chico que además te gusta mucho, se ofrece, entonces te dan ganas de ya, de decir, que penetras, pero no ha pasado nunca, salvo aquella vez. Pues, sí claro, alguna vez te apetece, dices, pues oye" (ENT7-34 AÑOS). [24]

La primera cita anterior revela que detrás del interés sexual por estar con un hombre musculoso y atractivo se esconde un tipo de necesidad no-sexual que Rafael DÍAZ (1999) la ha descrito como necesidad de validar el sentido del propio atractivo físico. Lo mismo indican Leo WILTON, Perry HALKITIS, Gary ENGLISH y Michael ROBERSON (2005) quienes encontraron que el acto sexual sirvió para los HSH de su estudio como una afirmación de su atractivo físico y deseabilidad sexual. Además, este tipo de necesidades se pueden remontar, como lo indica Rafael DÍAZ (1999), a factores socioculturales tales como una cierta obsesión por la masculinidad, el cuerpo y la belleza física encontradas en la cultura gay. [25]

La urgencia de la pasión y la oportunidad de conectar con una pareja particularmente deseable, algunas veces facilitada con las drogas o el alcohol, señalan Barry ADAM et al. (2005), están relacionadas con algunos encuentros de sexo no protegido en HSH. Asimismo, situaciones de "calentura del momento" pueden ser complicadas cuando los hombres que se sienten en desventaja en alguna forma (ya sea por la edad, la raza o el atractivo físico) temen ofender a una pareja deseable y comprometen el sexo seguro a fin de no perder una oportunidad para la interacción sexual que alimentará su sentido de valía personal. [26]

3.3 La soledad: mala compañera

Si bien se menciona que la búsqueda de parejas sexuales ocasionales es motivada para sostener encuentros rápidos de sexo, en muchos entrevistados encontramos que esta búsqueda sirve para llenar sentimientos de vacío y soledad.

"En épocas en las que necesito sexo tampoco me siento muy cómodo con ese sentimiento, por el hecho de que es un poco como que si tuviera que llenar un vacío y muchas veces el sexo que tengo durante estas épocas es vacío porque tampoco me produce el placer que me tenía que producir ... Supongo que llena un poco un vacío existencial. Un vacío de ... no de encontrar un sentido a la vida y esas cosas pero sí de tener una experiencia, tampoco diría mística, pero una experiencia muy concreta y muy fuerte, ¿sabes?, que te sacuda un poco, que te despierta, que te haga reaccionar. A veces estás, así, triste por la vida tal vez, muy monótono, así un poco ... que te haga sentir bien, mejor ... Y con lo que quizás durante el acto sexual, pues, bien lo disfrutáis y es agradable pero luego es cuando viene un poco el vacío, y el mal rollo. Pero la verdad es que la última vez no hubo esta connotación negativa ... era más untarse afecto mutuamente que no otra cosa" (ENT1-28 AÑOS). [27]

Lo anterior mencionado nos da ocasión para indicar que se ha encontrado que sentimientos de aislamiento y soledad en HSH conducen a una pobre autoestima y a tomar riesgos en un intento de conectarse a otros a través del sexo (ADAM et al. 2005; MORIN et al. 2003). Esto concuerda con el postulado bastante difundido que una baja autoestima es una explicación para la transmisión del VIH (CENTER FOR AIDS PREVENTION STUDIES 2001). [28]

Según se deja entrever, el sentimiento de soledad proviene de no tener o conseguir una pareja estable desde hace mucho tiempo por lo que el sentirse solo juega un papel muy importante para buscar parejas sexuales ocasionales. Shirley SEMPLE, Thomas PATTERSON y Igor GRANT (2004) indican que el vivir y sentirse solo es un potencial predictor de que alguien se involucre en prácticas de PASC. Esto lleva a plantearnos si es el sexo anónimo una forma de manejar sentimientos de soledad o de aburrimiento para aquellos que viven solos; planteamiento que necesita ser más investigado.

"Ahora que estoy solo, pues un tema más de soledad y de buscar un poco más de cariño, quizás, o de cuando estás solo haces más el puta, ¿no? y empiezas a descubrir cosas de ti ... En este momento de mi vida me costaría [vivir sin sexo], por el tema de estar solo" (ENT6-35 AÑOS). [29]

En algunos entrevistados encontramos que estos sentimientos de soledad se acentúan cuando la búsqueda de parejas ocasionales para tener sexo, se convierte sólo en eso, en un "polvo de una noche".

"El encuentro ocasional es muy frío, es todo como muy bonito, llegas, hablas, se da y luego es como ya está, se terminó todo, es como dieras una vuelta de página, y no puedes volver atrás. En varias ocasiones me ha hecho pensar, es más, en el perfil que yo tengo [en Internet], hay dieciocho mil visitas, y a veces pienso y digo, 'joder, dieciocho mil visitas y todavía nada', no tengo a nadie en el sentido de que estoy solo todavía pero, bueno, es lo que hay […] ¿Qué me gustaría encontrar?, alguien con quien compartir cosas, alguien a quien llamar y decir, 'oye, me pasa esto', o que te llamen y te digan, 'hey, pásame a buscar', cosas así, un poco melancólico, ¿no?" (ENT12-21 AÑOS). [30]

Este último testimonio deja sentir un estado de ánimo depresivo. Esto nos da pie para señalar que, asociados a la vulnerabilidad para tener sexo no protegido, se encuentran los estados emocionales negativos, particularmente estrés y depresión (DIAZ 1999; KOBLIN et al. 2006). El buscar parejas sexuales ocasionales y tener sexo no protegido representaría un mecanismo de afrontamiento distractivo, de huida o escape, contra esos estados de malestar emocional (ADAM et al. 2005; YEP, LOVAAS & PAGONIS 2003), ocurriendo lo mismo para los HSH seropositivos que se sienten así a causa de su infección (BANCROFT, CARNES & JANSSEN 2005). [31]

Lo que se observa es que detrás de esta búsqueda de parejas sexuales ocasionales, lo que en el fondo se busca es satisfacer necesidades afectivas que se camuflan en deseo sexual. Estas necesidades no-sexuales se sacian indirectamente a través del contacto físico, el contacto de piel que da el sexo, expresión del afecto a un nivel más primario.

"Yo veo que va mucha gente [a la disco] en mi misma situación, que busca primero divertirse, pasar un rato agradable y bastante gente que busca también por el tema del goce, que no quiere decir sexo. Sino simplemente que estás, conoces un chico, una noche en una discoteca, estás con él bailando, le acaricias, le besas, y ahí se acabó todo, no quiere decir que luego te vayas a ir a la cama con él, pero que de alguna manera, pues, ya te sientes bien así, el tener el mínimo contacto humano, físico" (ENT7-34 AÑOS). [32]

A otro nivel, estas necesidades afectivas se exteriorizan cuando, por ejemplo, algunos entrevistados mencionan que en un primer encuentro algunas parejas ocasionales comparten aspectos personales y privados lo cual es visto como inadecuado para una primera cita sexual. Para ellos, esto revelaría el estado afectivo carencial de muchos HSH.

"... sí que notas que hay un exceso de confianza al decirte según qué temas cuando estás con ellos, y eso me hace decir que tienen una cierta falta de cariño. [Como que] te expliquen cosas muy intimas la primera noche que les conoces. Que te expliquen que van al psicólogo, etc, etc. Por ejemplo, uno ha sido un caso, cuando esto yo me lo reservo. Yo mismo tengo un problema, lo sabrán si al cabo de dos [citas] o así, no sé, o cuando dé lugar a algo que se pueda explicar, lo explicas pero no según qué intimidades en la primera cita, no lo tienes que, por lo menos yo pienso así, no tienes que comentarlas" (ENT8-27 AÑOS). [33]

Estamos viendo que los individuos van al encuentro sexual en busca de otras experiencias que no sólo sexo, tales como conexión interpersonal, aceptación social o liberación emocional. En esos casos, como lo señala Rafael DÍAZ (1999), donde la necesidad de conexión, afirmación o auto-valía es tan grande y profundamente sentida, la preocupación por la salud y la seguridad sexual pueden ser abrumadoras u obstáculo para colmar este tipo de necesidades no-sexuales. [34]

En esta misma línea, en muchos casos se observa que detrás de esa búsqueda de sexo con parejas ocasionales se esconde la necesidad de encontrar a alguien con el que luego se pueda formar algo más estable. Esto puede crear un círculo vicioso que hace a muchos HSH salir a lugares de ambiente, o entrar a Internet, para buscar una potencial pareja.

"Siempre esperas algo más, pero ya es más difícil. Espero encontrar a alguien con el que pueda repetir muchas veces ese momento y realmente poder tener una relación duradera" (ENT9-32 AÑOS).

"Me gustaría más un rollo de pareja más que ir a follar a alrededor con todo el mundo pero, claro, cuando se acaba la cuestión, uno se marcha el otro se queda [...]. El hecho de encontrar gente, bueno siempre tengo un poco las ganas de casarme, jejeje, emparejarme, así que salgo y digo: 'a ver si mi novio está allí esta noche o no, a lo mejor se ha quedado en casa' ... Me gustaría [estar en pareja], pero no es algo que puedes elegir ... Pero pienso que a más gente conozco, más posibilidades tengo de conocer la persona que puede ser para mí" (ENT19-35 AÑOS). [35]

Los testimonios anteriores nos permiten señalar que una relación de pareja, para muchos HSH, aparece destacable en su narrativa personal sobre el valor de la vida y el futuro (ADAM et al. 2005). Pero si siempre se está en la queja de lo difícil que es establecer y mantener relaciones duraderas, el desanimo y la desesperanza aparecerán, con el consecuente riesgo que este tipo de sentimientos implica. [36]

Hemos visto que el rol de los elementos psicológicos y emocionales puede afectar el proceso de toma de decisiones con respecto al cuidado sexual. Las personas usan el sexo y el contacto físico para expresar emociones y enviar mensajes. Según Gus YEP et al. (2002), actos específicos, como prácticas de PASC, están vinculadas a específicos sentimientos y podría ser difícil expresar esos sentimientos en cualquier otra manera. [37]

En otros casos, el buscar parejas sexuales por Internet, nos puede hablar de la búsqueda momentánea de compañía, más que de sexo, para aplacar sentimientos de soledad. A veces, los que experimentan este sentimiento, esperan encontrar una relación que vaya más allá de un simple "polvo de una noche". Si el encuentro fue bueno y se tuvo un momento agradable, muchos esperan volver a repetir. Sin embargo, ellos no confiesan sus verdaderas intenciones de buscar pareja estable porque saben que no serán "bien vistos" y, por lo tanto, obviados cuando están on-line.

"Si en el Chat pongo que busco a mi príncipe azul, me mandan a la mierda, jejeje. Así mejor hablar de sexo y luego a ver qué surge. Como yo sé que normalmente por Internet se busca sexo, primero se pasa por la cama y luego sabes cómo se llama la gente. Lo que pido y lo que ofrezco es un rollo de sexo, luego si me gusta la persona, si va a surgir algo más, sea una amistad, que sea una relación estable, mejor, pero como el patio7) está así, lo único es pasar por sexo y a ver qué sale" (ENT19-35 AÑOS). [38]

3.4 Conexión con la otra persona

Según señalan algunos entrevistados, psicológicamente el uso del condón resta la posibilidad de estar en "comunión" con la otra persona. En este sentido, se puede interpretar que la PASC busca estrechar el vínculo de intimidad que se ha creado en ese momento con la otra persona en términos de placer físico y vinculo emocional. El sentirse emocionalmente más cercano o el deseo por alcanzar intimidad con una pareja sexual han sido razones frecuentemente mencionadas del por qué algunos HSH se involucran en PASC (SCHILDER et al. 2003; WOLITSKI 2005).

"Psicológicamente también es el factor, de que es completamente ... te sientes completamente unido a la persona pero al cien por cien. Porque de la otra manera hay una goma de por medio. [Unidos en el sentido] de que la otra persona está dentro de ti, o sea está ... está unido completamente ... forma parte de él. Porque lo más cerca que puedes estar a una persona es eso, en el sentido físico. Es que estás dentro de ... la otra persona te tiene, y tú la tienes a él" (ENT2-31 AÑOS).

"Pieles, se sienten pieles, o sea, se siente a la persona, se siente que no estás metido dentro de un ... o sea, no hay ningún material que separe una piel de otra y entonces hay más ducto ... Pues, siento más a la persona, tengo esta sensación" (ENT16-37 AÑOS). [39]

En algunos casos, esta "conexión" que se busca o se produce, se relaciona muchas veces con carencias o necesidades afectivas que ya comentamos anteriormente.

"Cuando he tenido relaciones sexuales sin condón ha sido porque yo me he sentido muy unido a esa persona ... Unido en el sentido de cariño, de mucho cariño" (ENT4-27 AÑOS).

"Al principio había miedo, después era justo lo contrario, una conexión muy fuerte con la otra persona … Confianza en la persona, o sea, el pensar que esta persona esté muy cerca de ti, por ejemplo" (ENT6-35 AÑOS). [40]

3.5 El amor

Algunos entrevistados señalan que el haberse sentido enamorado de una persona, sin haber estado en una relación de pareja estable o en curso, ha sido una causa muy fuerte para que se decida tener PASC como una muestra de su amor.

"En mi caso yo estaba enamorado, entonces quizás en ese momento no, no vi el peligro de usar o no usar el condón" (ENT4-27 AÑOS). [41]

Anticipar que una relación se desarrollará o identificar una nueva pareja como un "potencial novio" es suficiente para motivar a algunos hombres a dejar de usar el condón como un signo de la seriedad de la relación (ADAM et al. 2005). El sexo no protegido es visto como una expresión de amor e intimidad, por lo que este tipo de práctica está siendo usado para marcar la transición a una relación más seria y para simbolizar amor (CROSSLEY 2004). [42]

Michael SHERNOFF (2005a) y Gus YEP et al. (2002) han identificado que el estar enamorado, querer profundizar en relaciones íntimas y demostrar confianza en una pareja son factores que parecen conducir a tomar riesgo sexual. Así, el sexo y el amor llegan a estar vinculados de manera enrevesada, y más que arriesgarse a perder el amor, según Richard PERLOFF (2001) y Michael SHERNOFF (2005b), ellos prefieren tener sexo no protegido. Para personas incapaces de diferenciar entre pasión y amor, el sexo no protegido frecuentemente es un esfuerzo para aferrarse al, o el potencial para el, amor. Por eso es que se observa que en hombres en relaciones serodiscordantes, frecuentemente es la pareja no infectada la que empuja a elevar los niveles de toma de riesgo sexual (MURPHY, ELLARD & NEWMAN 2003). [43]

También, el haber terminado una relación de pareja en buenos términos y el seguir manteniendo contacto con las ex-parejas hace que se puedan seguir frecuentando y que, de vez en cuando, tengan PASC a causa del amor y confianza que hubo entre ellos.

"Una pareja sexual ha sido un ex, mi último ex, porque yo tengo ciertos problemas con los ex y es que caigo cíclicamente en plan remember y ... A ver, yo he tenido dos parejas en la vida que han entrado más o menos más tiempo que todos pero que tampoco han durado mucho tiempo pero con los dos me ha pasado [tener PASC]" (ENT1-28 AÑOS).

"Con las que tengo confianza, como tengo confianza sé que, bueno, en principio, no es por cien por cien, pero es bastante seguro, porque mi ex-novio, lo conozco, sé que está sano igual que yo, los dos nos hicimos los análisis, salieron bien ... en el caso de mi ex-novio no me lo planteo porque sé que es una persona que puedo follar sin preservativo" (ENT18-30 AÑOS). [44]

3.6 El placer por lo prohibido

En algunos HSH, el haber tenido prácticas de PASC se vincula a la búsqueda de experimentar otro tipo de sensaciones, además del placer físico. Esta búsqueda se puede relacionar con experimentar la sensación que produce el exponerse a una situación de riesgo y sentir la excitación de hacer algo prohibido con un "cómplice". Así, el riesgo se erotiza y se convierte en un elemento para sentir placer.

"Aparte que para mí el preservativo me quita placer, eso es obvio, ¿no?, aparte de eso, pues hacerlo sin condón también es como un ... es un plus añadido, ... el hecho de estar haciendo algo que entraña algo de peligro, el hacerlo con una persona que no conoces de nada, todo eso te crea un morbo, que ... que hace atractivo el hecho de hacerlo sin condón ... me daba morbo el hecho de un tío que no conozco de nada, eh ... incluso a oscuras, sin saber realmente qué es lo que estoy haciendo en el sexo ... el ... hacerlo, claro, te hablo de hacerlo sin condón, pero sin llegar al final tampoco" (ENT10-28 AÑOS).

"En ese momento era como, no sé, daba la sensación de que como que estábamos haciendo algo prohibido, como realmente prohibido. Por todo lo demás estaba bien, estás liberado, no tengo problemas, es como algo tremendamente prohibido. Como transgredido, prohibido, el morbo, el placer está, como esto no se puede, estoy haciendo algo que no debo" (ENT13-38 AÑOS). [45]

El placer por lo prohibido, asociado a un deseo por rebelarse contra las normas establecidas (e.g. hacer algo tabú), es una de las razones más frecuentemente mencionadas por muchos autores (CROSSLEY 2004; WOLITSKI 2005) sobre el por qué HSH se involucran en PASC. El sexo no protegido, un comportamiento explícitamente no-normativo, sirve de vía de escape a las tensiones producidas por el tener que vivir ajustados a normas (PERLOFF 2001). Por esto, se comienza a entender las prácticas de sexo sin condón en hombres gay como un tipo de acto simbólico de rebelión y trasgresión de lo cual no están necesariamente concientes de ello.

"Hay esta cosa que a veces a mi me rebela contra el mundo e igual, por un lado, puede parecer una actitud autodestructiva, por otro lado, puede ser como una actitud como de rebeldía conmigo mismo y con lo que pasa ... igual es un muy chorra8) justificarlo así. Pues, es cómo lo entiendo yo a veces […]. Bueno, que es una realidad muy potente la del SIDA y todas estas cosas, pero hay un punto de ... no sé, de rebeldía, es que igual es un poco chorra el término, pero de enfrentarte a esto de una manera atacando ¿no?, atacando, haciendo ... bueno, poniendo en riesgo tu salud" (ENT15-37 AÑOS). [46]

Cuando ocurre esto, se evidencian claramente dos deseos que se ponen en pugna y entran en conflicto; por un lado, está un impulso irracional orientado hacia el placer y, por otro, la conciencia moral.

"Te sientes así que, te sabes haciendo algo que no se debe, pero al mismo tiempo lo disfrutas. Claro, está ahí la conciencia mala, la conciencia buena" (ENT3-28 AÑOS). [47]

Un punto de vista diferente lo plantea M. BILLIG (1999), citado por Michele CROSSLEY (2004), quien ofrece una explicación sobre el por qué lo prohibido se convierte en deseo. Según este autor, los deseos se forman a través de procesos de interacción social. El deseo es formado dentro de una sociedad particular, a través de prácticas de socialización implícitas por las cuales a los miembros más jóvenes, desde el primer día, se les enseña lo que es permisible o no permisible para decir o hacer, y, más tarde, pensar. Es a través de los procesos de forjar tales reglas sociales, y la producción de seres capaces y motivados hacia sus adherencias, que la posibilidad del "deseo prohibido" se incrementa. Las reglas sociales no existen para anular "tentaciones innatas". En vez de eso, ellas crean sus propias restricciones, sus propias tentaciones. Lo prohibido llega a ser un objeto de deseo y placer. Las prohibiciones crean sus propios deseos. [48]

El fenómeno del bareback, la PASC intencionada, es un ejemplo de este motivo. De todos los entrevistados, tres podrían encajar expresamente en la denominación de "barebackers", de los cuales dos eran seropositivos. Las explicaciones que algunos entrevistados vierten sobre la aparición del bareback se relacionan con que éste sería la expresión máxima de la erotización del riesgo, del disfrutar de algo tremendamente prohibido. Este argumento, el bareback como una experiencia superior de transgresión llevado a lo erótico, se ha encontrado referido en muchos estudios como una de las causas para su aparición (CARBALLO-DIÉGUEZ & BAUERMEISTER 2004; RACE 2003; WOLITSKI, VALDISERRI, DENNING & LEVINE 2001).

"Creo que es una práctica como cualquier otra, en la cual la persona que lo practica siente cierto estimulo o placer, el riesgo. No es lo mismo tener sexo en un lugar público, el riesgo es distinto, es decir, el riesgo que te vean o que te pillen o que seas acusado de escándalo público o algo así, no es lo mismo" (ENT17-40 AÑOS-VIH+).

"Me parece que es esa gente que le da morbo al hecho de follar sin condón... Más que nada por el morbo de lo prohibido de algo que no se puede hacer" (ENT19-35 AÑOS). [49]

Argumentaciones más intelectualizadas, como las de un entrevistado que menciona a Freud y su teoría de los impulsos, hablan que el bareback es la erotización de un riesgo directamente asociado a la auto-destrucción, a la muerte; lo que, inconcientemente, mueve a muchos a practicarlo. Estudios que profundicen en este argumento necesitarían ser realizados.

"Es un riesgo que te está provocando el placer, el placer te provoca la muerte. Vamos, Freud, aplaudiría. Yo sé verlo de esta manera ... Para mí el placer es el causante de la muerte, a través del placer te vas a morir. Más claro, para mí" (ENT11-28 AÑOS). [50]

4. A Modo de Conclusión

Este estudio ofrece un entendimiento de algunos motivos por los que algunos HSH se involucran en prácticas sexuales de alto riesgo que muchos investigadores no suelen tener en cuenta para explicar este comportamiento. Este nivel de entendimiento es crítico para el éxito de intervenciones individuales o comunitarias que buscan reducir el riesgo de infección por el VIH en los HSH. [51]

Las razones para tener PASC están incrustadas dentro de una ecología de circunstancias personales, interpersonales y sociales que crean contextos o situaciones que incrementan la probabilidad de transmitir el VIH. Algunas de estas razones, estados emocionales o necesidades de tipo afectivo (e.g. la presencia de fuertes sentimientos de soledad o sentimientos de alienación con respecto a la "cultura gay"), se entrecruzan en muchos HSH para buscar parejas sexuales y tener prácticas de PASC. Estas necesidades no sexuales experimentadas por nuestros entrevistados son sociales y culturales en su origen. La cultura moldea las percepciones del yo y da significado al encuentro y la práctica sexual. Como también lo señalan Hernán MANZELLI y Mario PECHENY (2002), son necesidades que resultan de condiciones sociales actuales y pasadas en las que se genera la subjetividad de las personas que deben gestionar, tensionalmente, su relación con la sexualidad y los lazos afectivos. Los contextos de riesgo descritos en este estudio, aunque experimentados subjetivamente como estados psicológicos, motivaciones o sentimientos; son más un reflejo de opresores en las vidas de los HSH. Esas necesidades se relacionan con factores socioculturales encontradas en la cultura gay, como pueden ser el culto por la belleza y la juventud, instigar la alta frecuencia del sexo recreacional, desalentar las afiliaciones emocionales así como la falta de modelos o dificultad para integrar amor y sexo, intimidad y pasión sexual en relaciones estables. Creemos que desde las organizaciones y el mismo colectivo de HSH se deben de crear y fomentar otros espacios alternativos de socialización que faciliten diferentes oportunidades de conocer hombres en ambientes que no sean necesariamente sexualizados. Se debe buscar fortalecer la habilidad de los HSH para desarrollar relaciones con otros hombres, tanto sexuales como románticas, que no impliquen un potencial riesgo de transmisión del VIH. [52]

Aunque los programas de prevención sobre sexo seguro frecuentemente transmiten mensajes universales ("usa condón siempre"), tal aproximación sencilla y simplista puede no encajar bien con las complejidades emocionales que influyen en las prácticas sexuales de los HSH. Los programas de prevención deberían incluir y enfatizar lo no-racional y los procesos afectivos que intervienen en las decisiones y la toma de riesgo sexual para direccionar sus mensajes. Creemos que si estos elementos no se incluyen en los diseños de los programas de prevención dirigidos a HSH, éstos están condenados al fracaso. [53]

Dada la existencia de un subgrupo de HSH que tienen dificultades de iniciar y mantener conductas de sexo más seguras (e.g. adoptar consistentemente el uso del condón durante la penetración anal), creemos que concepciones innovadoras sobre el riesgo y la prevención del riesgo son necesitadas y que el soporte individualizado y/o consejo asistido sobre sexo seguro deben de incluir en sus servicios el proporcionar información sobre las estrategias de reducción de riesgo (e.g. eyacular fuera del ano, lavado interno y externo después del sexo, asumir el rol activo en el acto sexual, disminuir el número de parejas sexuales, etc.) como formas de aminorar el riesgo de infección por el VIH. [54]

El creciente fenómeno del bareback debe ser una preocupación de salud pública por lo que debe ser convenientemente vigilado. Esto implica comprenderlo mejor puesto que pertenece o está inscripto a una nueva cultura sexual (la cultura sexual del sin-condón). Es necesario entender mejor la intencionalidad por la cual algunas personas practican PASC teniendo conciencia de riesgo. Por lo tanto, proscribirla o condenarla sería probablemente la estrategia menos efectiva. [55]

Lo efectivo que resultó captar participantes por Internet con el perfil deseado para esta investigación, nos lleva a formular dos lineamientos para futuros estudios: Internet como medio para buscar y conocer parejas sexuales con quienes los HSH se están involucrando en prácticas de PASC e Internet como una potencial herramienta para reclutar y recoger datos en estudios cualitativos con poblaciones difíciles de alcanzar. [56]

Más investigaciones sobre los contextos, situaciones y circunstancias que socavan los intentos reales, la motivación y las habilidades de los HSH para protegerse a ellos mismos contra la infección del VIH debieran seguir llevándose a cabo. [57]

Agradecimientos

Este estudio fue realizado con el apoyo del Programa Alβan, programa de becas de alto nivel de la Unión Europea para América Latina, Beca Nº: E04D033387PE

Especial agradecimiento a Kati ZARAGOZA, Gerenta de Stop SIDA, por apoyar al autor a completar parte de la ejecución de este estudio. A Leopoldo CARRASCO, por su tiempo en revisar y corregir la escritura del artículo.

Notas

1) La saturación teórica es un procedimiento metodológico de la Grounded Theory por el cual el investigador continua recogiendo datos y codificándolos hasta que ninguna nueva categoría pueda ser identificada y hasta que nuevos casos diferentes para categorías existentes hayan cesado de emerger (WILLIG 2001). <regresar>

2) Bareback o barebacking: palabra inglesa para referir montar a caballo sin silla pero que en el contexto sexual de la cultura gay denota tener sexo anal sin preservativo de manera intencionada. <regresar>

3) Pluma: dícese de un hombre de maneras o comportamientos afectados, delicados. Afeminado. <regresar>

4) Quedarse pancho: quedarse tranquilo o relajado. <regresar>

5) Carroza: hombre mayor de 45 años. <regresar>

6) Chapero: trabajador sexual masculino. <regresar>

7) El patio: el ambiente, el contexto, la situación, la gente. <regresar>

8) Chorra(da): tontería, estupidez. <regresar>

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Autor

Percy FERNÁNDEZ-DÁVILA es Licenciado en Psicología. Estudió un Doctorado en Investigación Psicológica en la Universidad Ramón Llull de Barcelona, con una beca del Programa Alβan de la Unión Europea. Él ha participado en investigaciones sobre sexualidad, masculinidad y diversidad sexual, y en actividades de prevención del VIH/ITS en la ONG Redess Jóvenes y la Universidad Cayetano Heredia de Lima, Perú; y, ahora, en la ONG Stop SIDA de Barcelona.

Contacto:

Percy Fernández-Dávila

Universidad Ramón Llull & Stop Sida
Calle Muntaner 121, entslo. 1º
08036, Barcelona
España

Tel.: +34 676204711

E-mail: percy@stopsida.org

Cita

Fernández-Dávila, Percy (2009). Necesidades no-sexuales que motivan a un grupo de hombres que tienen sexo con hombres a involucrarse en prácticas sexuales de alto riesgo [57 párrafos]. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 10(2), Art. 21, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs0902219.

Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research (FQS)

ISSN 1438-5627

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