Volumen 7, No. 4, Art. 39 – Septiembre 2006

La "ecología de presiones" en el desplazamiento de las lenguas indígenas por el español. Presentación de un modelo1)

Roland Terborg

Resumen: En una situación multilingüe, como la de México, existen diferentes presiones que pesan sobre las lenguas indígenas para que éstas sean desplazadas por la lengua oficial, el español. Esto sucede cuando el equilibrio de la "ecología lingüística" (MÜHLHÄUSLER 1996) se ve afectado.

El propósito de este artículo es presentar un modelo que explique el origen de las diferentes presiones que influyen a favor o en contra del mantenimiento de las lenguas indígenas. Lo denominaré "modelo de ecología de presiones" porque se trata de las presiones en una ecología lingüística, y éstas, igual que las lenguas, pueden estar en una relación equilibrada o desequilibrada. Dicho modelo servirá tanto para un análisis de datos cuantitativos como para un análisis cualitativo.

Mi objetivo no es comprobar que el desplazamiento de la lengua indígena por el español está por concluirse, sino presentar el modelo y mostrar su funcionamiento. Ejemplificaré la dinámica de las diferentes presiones en conflicto tomando un caso hipotético en una situación de desplazamiento de la lengua indígena por el español, hecho por el cual no voy a presentar datos empíricos.

Palabras clave: desplazamiento de lenguas, ecología lingüística, ecología de presiones, facilidad compartida, interés, lengua indígena (LI), poder, presión

Índice

1. Introducción

2. El poder

3. La ecología de presiones

3.1 El origen de las acciones

3.2 El origen de la presión

3.3 La presión social

4. Intereses y presiones

5. Acción

6. El estado actual del mundo

6.1 La facilidad compartida

7. Un caso hipotético

Notas

Referencias

Autor

Cita

 

1. Introducción

El problema de la muerte o el desplazamiento de lenguas es un fenómeno mundial que siempre se ha podido observar cuando los hablantes de una lengua se mueren sin dejar descendencia. También es notorio cuando las lenguas entran en contacto y una de ellas es desplazada por otra, es decir, cuando sus hablantes dejan de hablarla. Especialmente, la muerte por el desplazamiento de lenguas minoritarias ha aumentado en las últimas décadas y hay estimaciones que preven que el número de lenguas habladas en la actualidad será reducido a la mitad al terminar el siglo XXI. Esta tendencia, obviamente, también afecta a gran parte de las lenguas indígenas que aún se hablan en México y, por ello, este fenómeno merece ser analizado de manera profunda. [1]

Estudiar el desplazamiento de una lengua significa buscar las causas y los efectos de este fenómeno. En algunos casos de muerte de lenguas, las causas y los efectos son parecidos. Sin embargo, al analizarlos de manera cuidadosa éstos revelan fenómenos específicos del lugar donde se pueden observar. En general, el problema del estudio del desplazamiento de lenguas consiste en que los diferentes casos de desplazamiento son poco comparables entre si, debido a que las causas varían de manera significativa de comunidad a comunidad. La gran variedad en los procesos del desplazamiento también dificultan las acciones para el mantenimiento de estas lenguas. [2]

Siempre es importante tener conocimientos sobre la dinámica de los diferentes procesos a los cuales están expuestas las diferentes lenguas minoritarias. FISHMAN (1982, p.149) afirma que "el entendimiento del mantenimiento y desplazamiento lingüísticos deben depender de una teoría de los contextos y cambios socioculturales". Sin embargo, más adelante llega a la conclusión de que,

"(...) nuestro estado actual, en cuanto al conocimiento generalizable en el área del mantenimiento y desplazamiento lingüísticos, no nos permite postular relaciones de validez intercultural o diacrónica. De hecho, se ha demostrado que muchos de los factores citados con más generalidad como influyentes significativamente en el mantenimiento o desplazamiento lingüísticos, hacen ambas cosas en diferentes contextos o que no tienen importancia como generalizaciones cuando son vistas desde una perspectiva más amplia" (FISHMAN 1982, pp.149-150). [3]

Por esta razón es de gran importancia tener conocimiento del proceso del desplazamiento en diferentes situaciones donde una lengua indígena (LI) se encuentre en peligro. De esta manera el propósito de este artículo es la presentación de un modelo que permita comparar diferentes procesos del desplazamiento en distintas comunidades. El modelo para el análisis del proceso del desplazamiento de LIs puede ser empleado con datos cualitativos y cuantitativos. Dicho modelo se basa en la suposición de que en todos los casos de desplazamiento de lenguas, sus hablantes experimentan presiones que, hasta cierto grado, son universales. El interés principal de esta contribución es el desplazamiento de lenguas indígenas en el contexto de los fenómenos extralingüísticos, es decir, la situación de la "ecología lingüística". Los cambios lingüísticos que se presentan dependen de fuerzas o presiones que hay que explicar para entender el proceso del desplazamiento en su totalidad. No se presenta un caso específico basado en datos empíricos. [4]

La metáfora de la ecología lingüística o la "ecología de lenguaje" (MACKEY 1994; MÜHLHÄUSLER 1996, etc.) adquiere gran importancia en este contexto. Se supone que la mencionada ecología depende de diferentes presiones, las cuales pueden estar en conflicto. En consecuencia, se hablará de una "ecología de presiones". La "presión" es considerada como concepto clave en el modelo que apoya este análisis porque está ligada a las relaciones de poder, así como también a las ideologías, los valores, las acciones humanas y las actitudes hacia determinada variante lingüística. Se parte de la suposición de que el poder lo obtiene la persona que menos presión siente para alcanzar determinado estado del mundo. La fuerza de la presión depende de dos factores: del interés del individuo presionado y del estado del mundo (contexto general). El interés se origina en las necesidades esenciales y en las ideologías específicas, las cuales se componen de los sistemas de valores. El estado del mundo es modificado en la acción y es este estado el que también condiciona la misma acción. Forman parte del estado del mundo las herramientas que son utilizadas para su propia modificación. En lo que se refiere a asuntos del lenguaje, se puede considerar a la lengua como una de las mencionadas herramientas. A primera vista, lo que determina la calidad de esta herramienta es la competencia. No obstante, se considera al concepto de competencia como de carácter individual e inadecuado, por lo que se propone otro concepto más social llamado "facilidad compartida". Entonces, es la facilidad compartida la que, junto con los intereses de los hablantes, determina las diferentes presiones y si éstas últimas se encuentran en conflicto o no en la ecología de presiones. [5]

2. El poder

El desplazamiento de una LI por una lengua mayoritaria es un proceso que da cuenta de las relaciones de poder. Por supuesto, no se trata del contacto de dominio entre lenguas, sino entre grupos formados por los hablantes de las lenguas en cuestión. Adelante se intentará evidenciar la relación del poder con la presión la cual representa el concepto básico del modelo por desarrollar (véase gráfica 2). [6]

Hay que aclarar aquí que la intención en este estudio no es discutir el concepto de poder como éste se ha manejado en los diferentes modelos (SEARLE 1969; FOUCAULT 1971, 1975, 1976; BOURDIEU 1991; GIDDENS 1993; LEVINSON 1981; FRIEDBERG 1997), ya que las diferencias que han surgido en las distintas discusiones no siempre son relevantes para el desplazamiento de lenguas. Sin embargo, serán importantes algunos aspectos relacionados con estas discusiones, los cuales son resumidos y analizados en LEEZENBERG (2002). Uno de estos aspectos es que el "poder" tiene una imagen negativa en nuestras sociedades (FRIEDBERG 1997, p.264). Pero de acuerdo con SEARLE (1969), el poder no siempre debe ser visto como un fenómeno negativo, más bien como un fenómeno que está presente en cada acción social. [7]

El poder, de acuerdo con LEEZENBERG (2002, p.897), siempre está presente en la conversación y de esta manera el poder es un factor neutral, aceptado por todos, el cual incluso ayuda en la conservación de las instituciones. Este hecho puede estar de acuerdo con el interés de toda la comunidad. Sin embargo, el poder también puede servir para que un grupo pueda dominar a otro. [8]

VAN DIJK distingue entre poder y dominación, con lo que este autor diferencia entre el poder como capacidad de actuar y el abuso del poder, que es la dominación.

"Puesto que dominación implica desigualdad involuntaria, la reservo como una abreviatura de abuso de poder. Esto también implica que no utilizo poder sólo en el sentido negativo: el poder puede ser consensual y beneficioso, como cuando los grupos eligen a sus líderes y les confieren temporariamente un poder especial. La dominación, entonces, presupone poder y desviación de los principios éticos generales o universales, lo que define al abuso, como por ejemplo el ejercicio del poder social en beneficio propio, dañando a otras personas, etc. Ambos, el poder y la dominación, como relaciones entre grupos, deben estar basados en ideologías, de modo que tales relaciones se reproduzcan en la vida diaria y las prácticas mundanas de los miembros del grupo" (VAN DIJK 1999, p.207). [9]

Entonces, en este trabajo esta distinción será de importancia, aunque habrá que agregar un pequeño detalle: lo que es también de importancia aquí es el equilibrio del poder o la ausencia de equilibrio del poder, ya que se considera que puede existir una relación de poder en un grupo mayoritario y un grupo minoritario que por ambos esté aceptado. El momento en el cual el poder se va convirtiendo en dominación fluctúa, y no es percibido de manera igual por ambas partes involucradas en dicha relación de poder. Esto significa que la parte causante del poder no necesariamente está consciente de la relación en cuestión y, por ende, es difícil hablar de dominación puesto que esta última noción implica el abuso de poder, el cual en general es llevado a cabo de manera consciente. [10]

En el caso específico de este trabajo, se supone que una modificación de las relaciones de poder podría ser sumada a los múltiples factores que debilitan a las lenguas minoritarias. Como ya se había mencionado anteriormente, para poder demostrar que dicha modificación representa un factor en el proceso del desplazamiento, hay que evidenciar la relación entre el poder y la presión, y para ello hay que recurrir a la acción en general. Cada acción modifica el estado actual del mundo. Las acciones humanas siempre surgen de una presión. Entonces es precisamente esta presión la que hace a los hombres actuar, para modificar el estado del mundo de acuerdo a sus conveniencias. Para poder entender estas relaciones hay que explicar cómo surgen las relaciones de poder y las presiones que conducen a la acción. En este proceso las ideologías juegan un papel clave, porque ellas dan raíz a las actitudes. Consecuentemente, la forma de la lengua refleja una ideología determinada. [11]

Pueden existir diferentes presiones paralelas al mismo tiempo sin que éstas se afecten, en lo que se llama una "ecología de presiones" en vez de una "ecología lingüística". Sin embargo, también pueden existir contradicciones entre diferentes presiones, las cuales se excluirían por esta misma razón. En este caso se hablará de "presiones en conflicto". En una relación conflictiva el poder surge entre presiones que se contradicen. El estado actual del mundo puede convenir a algunas personas, y al mismo tiempo, puede ser totalmente inconveniente para otras. Cuando esto sucede, puede aparecer la mencionada relación conflictiva. Entonces, la ecología de presiones estaría desequilibrada.

"(...) Simplemente tomo el poder (social) como un tipo específico de relación social entre grupos. De todas las dimensiones posibles de esta compleja noción, me concentro en la de control: un grupo A tiene o ejerce poder sobre otro grupo B cuando los miembros de A son habitualmente capaces de controlar a los miembros de B. Esto puede involucrar el control de las acciones del otro grupo y sus miembros, en el sentido de que los otros no sólo no son libres (o son menos libres) de hacer lo que quieren, sino que también pueden ser llevados a actuar de acuerdo con los deseos e intereses de un grupo más poderoso, y contra sus propios intereses (y normalmente también contra su voluntad). Las relaciones de poder de edad, clase, género, 'raza', etnicidad, origen, posición social o profesión son claros ejemplos de lo dicho" (VAN DIJK 1999, p.206). [12]

La persona o el grupo que estén en posesión del poder pueden modificar el estado del mundo a su conveniencia. Es decir, que el que tiene el poder puede ejercer presión sobre otro para hacerlo actuar a conveniencia del primero. Esto significa que las condiciones son favorables para "A", de tal manera que "A" puede influir en "B" para que este último actúe para modificar el estado del mundo favorablemente para sí mismo, mientras dicho estado no necesariamente tiene que ser favorable para "B". [13]

Depende del estado del mundo si las diferentes presiones convergen o si están en conflicto. Podemos decir que "A" está en la posición del poder cuando está en condiciones de provocar alguna presión sobre "B" en una situación "X", que implica que las presiones están en conflicto. Entonces, el poder es de quien menos presión siente en una relación social. [14]

Se intenta evidenciar lo anteriormente dicho con un ejemplo de un mercado en el cual el vendedor tiene el objetivo de subir el precio al máximo posible, mientras que el comprador tiene el objetivo de mantener el precio lo más bajo posible. Entre estos objetivos existe un conflicto. También se podría identificar el objetivo de llevar a cabo de manera exitosa la acción de compra – venta, basada en una acción social. En este ejemplo, se puede suponer que ambos comparten este último objetivo. Ahora bien, si las necesidades de comprar determinada mercancía son muy fuertes y no hay otros vendedores que la estén ofreciendo, el vendedor tiene el poder de subir el precio debido a la presión que siente el comprador. Sin embargo, cuando dicha mercancía no es tan necesaria para el comprador, éste podría declinar de su intención de adquirirla. Si se da el caso de que haya pocas personas interesadas en la mercancía en cuestión, el comprador tiene el poder de bajar el precio si el vendedor sigue sintiendo la presión de llevar a cabo la acción de compra – venta. Así, las circunstancias (estado actual del mundo) y las presiones en una acción social determinan el grado del poder en esta relación. Si la presión del comprador es mayor que la del vendedor, este último tiene el poder de subir el precio. Si la presión del vendedor es mayor que la del comprador este último tiene el poder de bajarlo. [15]

En consecuencia, hay que entender que la acción de compra – venta es una acción corriente que tiene un objetivo común para todos los involucrados. Sin embargo, a pesar de ser el objetivo principal, no es el objetivo único en esta acción. Existen varios objetivos secundarios así como individuales, y son estos últimos los que pueden entrar en conflicto, como es el caso del precio. La cuestión es la fuerza de la presión para alcanzar el objetivo común. Cuando uno de los dos, por ejemplo el vendedor, siente más presión, entonces el comprador no sólo tiene el poder de bajar el precio, sino que también de imponer el modo de la acción, es decir, elegir las herramientas. Si se toma el caso concreto de un vendedor indígena con un comprador hispanohablante, el último puede exigir el español como herramienta para llevar a cabo la acción de compra-venta. Si una de las personas siente mucha presión y la otra en menor escala, esta última puede amenazar con el abandono del objetivo común. Debido a la presión que siente la primera, es probable que se vea dispuesta a modificar los objetivos secundarios de tal manera que sean más favorables para la otra parte. De igual manera ésta puede exigir dicha modificación, lo cual terminaría en los mismos términos. Así, el aumento de la presión en un objetivo común causa una pérdida de poder. Esto también ocurre cuando se controlan los recursos necesarios de un grupo. Entonces, para poder explicar las relaciones de poder hay que analizar, en primer lugar las presiones y sus orígenes, que intervienen en dichas relaciones (véase también a QUINN & HOLLAND 1993). [16]

3. La ecología de presiones

Cuando hay diferentes lenguas en contacto sus hablantes experimentan diferentes presiones que surgen a raíz de él. Existen ecologías lingüísticas que mantienen un equilibrio de presiones y se pueden considerar ecologías estables, ya que esta situación se ha mantenido sin grandes modificaciones durante algún tiempo, como lo muestran muchas comunidades lingüísticas en el límite con otras. La ecología se ve afectada cuando aumentan las presiones sobre una parte de los hablantes en esta situación de contacto. Es decir, que antecede una alteración en las presiones, por lo cual también se puede hablar de una ecología de presiones. Entonces, hay que encontrar una respuesta a la pregunta ¿cómo surgen y cómo cambian las presiones? [17]

3.1 El origen de las acciones

La importancia del concepto de "presión" surge en diferentes momentos para explicar por qué una persona o un grupo tiene que actuar de una manera determinada. Muchos autores usan la noción sin profundizar en ella, así como también se podía ver anteriormente en algunos casos con la noción de ideología (ZIMMERMANN 1999; HAGÈGE 2002). Hay diferentes clases de presiones como la presión social o la presión cultural. Sin embargo, no son numerosos los trabajos que desarrollen este concepto para los fines de explicar los procesos lingüísticos. El propósito de este artículo es entonces una definición de la presión y explicar cómo aparece y de qué manera influye en la acción lingüística. [18]

Lo que aquí se entiende como presión es la presión que un individuo o un grupo siente para actuar de una manera determinada o, en su caso, para evitar algún acto. Se considera la acción humana siempre como el producto de alguna presión. Así toda acción humana se origina en alguna presión. [19]

En la vida cotidiana, en muchos casos, podemos comparar a la presión con "las ganas" de hacer o no hacer algo. El "hacer algo" puede tener un fin específico con un estado final o tener sólo un fin temporal, el cual consiste en la acción misma. Cuando alguien quiere ir a un lugar específico siente la presión de realizar la acción de "caminar", para finalmente estar en el lugar deseado. Esta acción lleva a un estado final. Sin embargo, cuando alguien siente ganas de bailar, sólo se puede hablar de una presión por la acción misma como tal. No se puede hablar de un estado final. Por supuesto, al final podría existir un estado final, porque la persona que sentía una presión para llevar a cabo el acto de bailar tal vez haya tomado en cuenta la posibilidad de este estado final, que sería el cansancio. Pero la presión no estaba dirigida hacia este estado mencionado. La presión estaba más bien dirigida hacia un proceso sin fin (ver también párrafo 39). En caso de que el cansancio experimentado haya sido el objetivo, éste entonces proviene de una presión diferente. [20]

Al definir la presión de tal manera, surge la idea de que sólo se está tratando con acciones intencionales y conscientes. Esto puede ser problemático, ya que es difícil, si no imposible, distinguir de manera absoluta entre acciones llevadas a cabo inconsciente o conscientemente. Se supone que toda acción humana proviene de alguna presión. Así, no sólo quedan incluidos los actos de comer o hablar sino también la respiración, la digestión o el funcionamiento del corazón. Todo ello tiene que ver con la presión aunque no sea posible, por ejemplo, parar por su propia voluntad el movimiento del corazón, como sí es posible suspender la acción de muchos otros actos. La presión, entonces, es anterior a la intención y a la acción. [21]

3.2 El origen de la presión

Entonces, si todas las intenciones y acciones se originan en diferentes presiones, es necesario saber: ¿cómo se origina la presión?, y: ¿quiénes sienten determinada presión? así como: ¿por qué la sienten? La presión que aquí es de interés, tiene que conducir a alguna acción. [22]

Esta presión, ahora enfocada dentro del contexto de la acción humana, podría ser comparada con la violencia en contra de una persona, como suele suceder en un asalto. El asaltado se siente angustiado por la amenaza de quitarle la vida. Tal presión, a esta persona la obliga a entregar su dinero al asaltante. Si la presión es solamente vista en este sentido, para este trabajo resultaría demasiado reducida, debido a que no serviría para el análisis de la acción. Aquí la presión es considerada como un fenómeno de más alcance, ya que el concepto ocupa una posición clave en la argumentación de este trabajo. Si se quiere analizar la presión que causa el desplazamiento de lenguas, entonces tiene que ser posible que una persona también se sienta presionada sin que haya algún acto violento o sin que haya otra persona que la presione. Más aún, se considera que esta persona puede sentirse presionada por otra persona cuando esta última ignora la presión que de ella misma proviene. Por ejemplo, si un hombre se enamora de una mujer, él entonces se puede sentir presionado para contactarla sin que ella se dé cuenta de sus intenciones. Es decir, es posible que ella no sepa que está ejerciendo alguna presión sobre el mencionado hombre y, por ende, no hay ningún acto violento. [23]

Por supuesto, si esta mujer no hubiera aparecido en su vida él no sentiría la misma presión. Sin embargo, en el presente ejemplo ella no toma ningún papel activo para crear la presión; aunque lo contrario podría ser el caso. Si se comprende el concepto únicamente como en el ejemplo del asalto, no sería posible una explicación de las acciones humanas en general, porque éstas incluirían también a las posibles acciones del hombre enamorado del ejemplo. Aunque sin la aparición de la mujer mencionada, él no sentiría la presión, y, aunque ella, al enterarse de lo que ella misma causó en la otra persona, pueda aprovecharse de esta situación, en todos los casos el origen de la presión viene de la misma persona que se siente presionada: el hombre enamorado. El origen de la presión es "el interés en algo". Sin este interés la presión no aparecería. Volviendo a nuestros ejemplos, sin el interés (o el amor) de aquel hombre, él no sentiría ninguna presión de la mujer. Incluso en el primer ejemplo, el caso del asalto, no habría presión que pesara sobre la víctima sin que ésta estuviera interesada en continuar con su propia vida. [24]

De esta manera el interés es una condición fundamental para que la presión pueda emerger. Entonces, para que se pueda ejercer alguna presión sobre alguien, siempre hay que basarse en los intereses existentes de esta persona o se deben crear nuevos. Lo último generalmente se puede lograr a través del discurso, es así como sucede en los comerciales de un producto nuevo que se quiere introducir al mercado. Por lo expuesto anteriormente no se puede afirmar que todas las presiones sean universales. Es decir, una situación en la cual una persona se ve fuertemente presionada no necesariamente tiene el mismo efecto en otro individuo, ya que los intereses suelen variar entre la mayoría de los humanos. [25]

Tal vez lo dicho cause la sensación de que cada interés necesariamente conlleve a alguna presión, que a su vez arrastre a una acción o a la supresión de una acción. Sin embargo, hay muchos intereses que no terminan en ninguna presión. Es decir, no se puede suponer la ausencia del interés a causa de la ausencia de alguna presión específica. Siempre hay un gran número de intereses paralelos y consecuentes sin que ellos lleguen a causar alguna presión. Depende del estado actual del mundo el que los intereses conduzcan hacia una presión. Cuando el estado del mundo coincide perfectamente con el interés, no aparece ninguna presión en consecuencia. Sin embargo, cuando el estado del mundo corre peligro de ser modificado, la presión emerge. [26]

Estos intereses son, en su gran mayoría, inconscientes y pueden volverse conscientes con la aparición de la presión. Gran parte de ellos está directamente relacionada con el cuerpo humano. Las cantidades de funciones de los diferentes órganos están ligadas a uno o varios intereses (véase LAKOFF & JOHNSON 1999). De la misma manera el entorno, en el cual uno se encuentra a gusto, también incluye intereses. La presión emerge, entonces, cuando el estado del mundo cambia y las condiciones de vida empeoran, o cuando se acerca la posibilidad de una modificación inminente. Es decir, alguna enfermedad necesariamente causa alguna presión, al igual que la falta de oxígeno en el ambiente contaminado, o los problemas económicos que amenazan la existencia de los humanos. [27]

Si bien hay muchos intereses que no terminan en alguna presión, también existen siempre diferentes presiones específicas para todos los individuos en cada momento. Hay acciones que no pueden parar mientras estemos con vida, como son la respiración, la digestión o el pulso del corazón. Como ya se había dicho antes, también estas acciones, parcialmente involuntarias, dependen de alguna presión. De esta manera también se puede suponer que existe algún interés en el mantenimiento de determinadas presiones, ya que sin ellas el estado del mundo habría cambiado de manera negativa para todos y provocaría nuevas presiones a raíz de los intereses que anteriormente no entraban en la conciencia de los afectados.



Gráfica 1: Ecología de presiones 1. La gráfica 1 ejemplifica cómo el interés, en combinación con el estado actual del mundo, crea la presión que lleva al individuo a la acción. [28]

En el mismo sentido también hay intereses que convergen en el mismo nivel de presión, es decir, (si pudiéramos contar las diferentes presiones o los diferentes intereses) que el número de los intereses es mayor al de las presiones. De nuevo, si los intereses desembocan en menos presiones o no, esto depende del estado del mundo. Podemos decir que varios intereses originan una sola presión cuando sólo hay necesidad de una acción singular. [29]

Por supuesto, es difícil determinar cuándo se trata de una o más acciones, ya que, por ejemplo, la pronunciación de una oración coincide con una acción, pero al mismo tiempo se trata de varias acciones consecutivas, debido a que la pronunciación de cada palabra (o de cada fonema) podría ser una acción. A pesar de esta dificultad en la determinación de qué hay que considerar como una acción singular, se mantiene la idea principal, porque con una sola acción es posible cumplir simultáneamente con varios propósitos. [30]

Al emitir un mensaje el interés de una persona puede ser el de dar alguna información a otra persona. Al mismo tiempo también la primera puede tener el interés de expresarle a esta persona su simpatía, y aparte puede tener el interés de subrayar sus lazos de identidad con la segunda. Todos son diferentes intereses que pueden ser satisfechos con una acción cuando el estado del mundo así lo permite. Entonces, los diferentes intereses concluyen en una sola presión. [31]

3.3 La presión social

De acuerdo con lo anteriormente dicho, siempre son varias las presiones que hacen actuar a cada persona. Estas acciones modifican el estado del mundo en todo momento. En consecuencia, para poder sobrevivir, todos los humanos necesariamente tienen que modificar el estado del mundo. Al inicio de la evolución estos cambios han sido principalmente modificaciones a la naturaleza. Para poder sobrevivir, el ser humano requería del conocimiento acerca de cuáles eran las plantas comestibles, cómo buscarlas, cómo cazar a los animales y cómo protegerse en contra de los peligros del ambiente. [32]

Sin embargo, en la actualidad este conocimiento y las acciones consecuentes no serían de mucha utilidad para la supervivencia en muchos lugares del planeta. Más aún, la humanidad entera no podría sobrevivir con estas acciones, ya que de esta manera no alcanzarían los recursos alimentarios necesarios para la población mundial. [33]

También en la actualidad se está modificando la naturaleza de acuerdo a la conveniencia. Sin embargo, lo que ha cambiado es la tendencia a actuar en coordinación con los demás. Es decir, también en la prehistoria se actuaba en coordinación con otros individuos, o sea en grupo, pero en la actualidad, la mayoría de las acciones son acciones sociales. Antes las posibilidades de sobrevivir de manera aislada del resto de la humanidad eran mayores, debido a que no había tanta población de la que hay en la actualidad. Ahora las acciones, que de alguna manera se pueden considerar actos comunicativos, son las acciones esenciales para la vida, o por lo menos, para cierto nivel de vida. Un solo ejemplo de la importancia de la comunicación podría ser el desarrollo de la ciencia, si aceptamos que de ésta depende gran parte del bienestar moderno. Sin la comunicación la ciencia no podría avanzar porque los conocimientos viejos, necesariamente llegarían al olvido antes de que sobre su base se pudiesen erigir nuevos conocimientos. [34]

El presente trabajo, obviamente está centrando en la acción social ("joint action", CLARK 1996), es decir, en la comunicación. El estado del mundo, que en esta acción se está modificando, también se podría llamar "contexto". Entonces, los elementos más importantes del contexto en un acto comunicativo serían la constelación de los participantes, sus conocimientos respectivos, la situación específica en la cual éste se está llevando a cabo, y el tema que dichos participantes están tratando. [35]

4. Intereses y presiones

Como ya se había dicho, cada presión se origina en algún interés. A continuación se verá qué es lo que se comprende como interés. La noción de "interés" no se distingue claramente de otras nociones en el área. También se podría hablar de "fin", "objetivo", "deseo" o "motivación". CLARK (1996) se refiere a "goal" (fin, objetivo) en su obra acerca del uso del lenguaje. En este trabajo, el concepto de la noción mencionada está incluido en el interés, es decir, se considera que el interés es un concepto más amplio que el fin, aunque en la mayoría de los casos va a coincidir con el concepto reducido del fin. La razón por la cual el término "interés" parece ser más adecuado que el "fin" es la siguiente: Fin y objetivo parecen llevar únicamente a un estado final. Por supuesto, esto es a lo que muchos intereses están dirigidos, pero también hay casos que no necesariamente pueden ser explicados con este concepto. [36]

Por ejemplo, una idea prototípica que existe acerca de cómo realizar algún trabajo, es llegar a un estado final cuando el trabajo haya terminado y se puede disfrutar de las ventajas que éste nos proporciona. De hecho, esto es lo que mucha gente desea; concluir las actividades del día para poder descansar después. Si concluimos durante muchos años, día por día las mismas actividades, podemos decir que al llegar a la edad de ser jubilados esas personas deberían de sentir una enorme satisfacción de que la presión haya terminado. Sin embargo, existen muchos jubilados que estarían muy felices si tuvieran la posibilidad de regresar a su actividad profesional anterior. Es decir, la modificación del estado del mundo les ha causado una nueva presión. Existe el interés de continuar con su actividad profesional sin pensar en un estado final, sino más bien desean que ese estado sea continuo. Este consiste en una actividad permanente y no en un fin general, el cual sería el haber terminado con la misma actividad. [37]

Un ejemplo del interés para realizar actividades continuas es lo que se hace en el tiempo libre dedicándose a un pasatiempo. Este incluye un interés en la actividad misma y no necesariamente en un objetivo final, aunque puedan existir diferentes objetivos intermedios. Por ejemplo, una persona que está leyendo un libro tal vez quiera terminarlo. Sin embargo, haber terminado la lectura en general, o sea que ya no haya que leer para ella, no necesariamente parece ser de su interés. [38]

El estar pensando en un estado deseable por alcanzar parece implicar que este estado debe ser final. Sin embargo, muchas de las acciones humanas no tienen el objetivo de llegar a un fin. En la vida individual existen muchos estados transitorios los cuales, por lo menos a primera vista, no necesariamente conducen a un estado final. Y, en caso de que sí lo hicieran, ese no necesariamente sería el objetivo intencionado. Como ejemplo se puede aludir al gusto de cantar. Una persona que canta o que toca un instrumento siente alguna satisfacción en ese estado transitorio de cantar. El objetivo no necesariamente es terminar una canción, aunque no sería posible seguir cantando eternamente. Así, la meta no es un estado final en el sentido de terminar una canción. Lo mismo sucede frecuentemente en las situaciones cotidianas de una conversación. Por ejemplo, hablar sobre el tiempo en muchas ocasiones no significa que se esté proporcionando alguna información específica, en vista de que el propósito de la conversación es el acto de conversar. Lo mismo sucede en el acto de saludar o al contar chistes. La satisfacción aparece en el momento de la conversación. De esta manera hay que reconocer que al igual que la acción con un objetivo final que probablemente es una acción ideal y prototípica, también existen objetivos diferentes que no necesariamente están dirigidos hacia un estado final. En conclusión, por lo anteriormente expuesto, se prefiere en este estudio el uso de la noción de "interés" en vez de "objetivo" o "fin", ya que la primera se refiere a un concepto más amplio. [39]

Ahora se reflexionará acerca de otro término: deseo. La noción de "deseo" podría ser otra posibilidad, y de hecho es mucho más apta que el término de "objetivo" o "fin" para los presentes propósitos. No obstante, la decisión de usar el vocablo de "interés" es el sentir de que el "deseo" enfatiza más a lo consciente y parece excluir de manera parcial a lo inconsciente. Así, el uso de la palabra "deseo" implicaría otra restricción indeseable para este trabajo. Finalmente, "el deseo" es un interés reducido, ya que en la presente investigación el concepto del deseo forma parte de lo que se entiende como interés. [40]

Otra alternativa para la selección en esta investigación de la noción de "interés" sería la noción de "motivación". Sin embargo, se prefiere colocarla en un lugar diferente en el esquema de este modelo: Si la presión depende del interés y del estado del mundo, la motivación se colocaría entre la presión y la acción. De esta forma la motivación seguiría a la presión cuando el estado del mundo creara condiciones favorables para la acción. La motivación, entonces, sería necesaria para concluir con la acción. Sin ella no puede haber presión que conduzca a alguna acción. [41]

De acuerdo con los argumentos anteriormente expuestos, la noción de "interés" incluiría el concepto más amplio y adecuado de todas las nociones propuestas. Ésta es una condición necesaria para poder explicar cómo y por qué las personas actúan, por ello este último concepto sería el más apto para los propósitos de este análisis. [42]

Como se había mencionado anteriormente, el interés conduce hacia una modificación del estado del mundo. Es decir, se busca un estado favorable para el individuo o para el grupo, y este estado modificado disminuiría considerablemente la presión en los individuos que habrían llevado a cabo dicha acción. Pero también hay un aumento de presión en el momento en el que tal estado favorable se ve intimidado por alguna modificación. Por ejemplo, la amenaza de una tormenta que fuera capaz de destruir el cultivo de un pueblo puede aumentar la presión en los miembros de un pueblo cuando éstos viven de los productos de la agricultura. [43]

El estado del mundo siempre está en movimiento y por ende es un estado dinámico. Por ello no siempre son deseables los cambios o las modificaciones, sino también puede ser deseable el esquivar estos cambios – como se acaba de ilustrar con el ejemplo anterior. Incluso en ocasiones hay presiones para evitar que ocurran estas vicisitudes que a su vez son parte de una dinámica casi inevitable. Otro ejemplo en este sentido podría ser el de que el hombre siempre ha tratado de evitar el envejecimiento. Incluso hay muchas investigaciones en el campo de la medicina moderna para evitar o, por lo menos, para retardar el proceso del envejecimiento, a pesar de que es uno de los procesos más naturales del mundo. Obviamente también existen fuertes presiones para realizar estas acciones dirigidas en contra de la naturaleza. [44]

Si se considera al estado del mundo como un estado dinámico que engloba a todo, necesariamente hay que hacerse la pregunta si el interés es o no parte de ese mismo estado. Se puede adelantar aquí mismo que obviamente ese interés también forma parte del mencionado estado. Sin embargo, en este trabajo ambos se separaron, ya que lo dicho es indispensable para los fines analíticos de la presente investigación. De hecho, en ocasiones hay que tratar al mismo interés – o hasta a la presión – como parte del estado del mundo. Si éstos son considerados como partes del mismo o no, depende de la perspectiva desde la cual se está realizando el análisis. [45]

Para aclarar esta cuestión se presenta el siguiente ejemplo entre dos individuos: X y Y. Si se analizan las acciones y las presiones de la persona X en relación con la persona Y, entonces los intereses y las presiones de Y formarían parte del estado del mundo. Si X está interesado en conseguir algún objeto que también es deseado por Y, entonces X tendrá que buscar una estrategia para alcanzar su objetivo. La estrategia de X necesariamente termina en una modificación del estado del mundo, el cual es parcialmente opuesto a los intereses de X. Una posible estrategia de X podría ser convencer a Y para que él cambiara de opinión y para que dejara el mencionado objeto para X. Esto quiere decir que X está influyendo en los intereses de Y. En el caso de que X tuviera éxito en su acto de influir en los intereses de Y, X habría modificado el estado del mundo opuesto a sus intereses hacia un estado favorable. Por esta razón, en el análisis de las acciones y las presiones de X en relación con Y, los intereses y presiones de Y forman parte del estado del mundo. [46]

Anteriormente se había planteado que solamente hay presión cuando existe algún interés previo. Sin embargo, también se había dicho que los intereses pueden existir aún cuando no sean la causa de una presión, y aunque los mismos intereses sólo sean reconocibles a través de las acciones como consecuencia de las presiones. Su existencia, por supuesto, no se da de manera aislada y ocasional. En su inicio, los intereses son conjuntos y agrupaciones en los cuales muchas veces es imposible identificar un determinado interés, aislado de los demás intereses. No obstante, cada interés, cuando es causante de una presión, demuestra sus características en la clase de presiones que ocasiona. Depende del tipo de presiones coexistentes si éstas se encuentran en conflicto o no. [47]

Por lo anteriormente descrito, se considera que entre los intereses no se presenta ningún conflicto. El surgimiento de éste significa que algunos intereses han causado diferentes niveles de presiones. Ahora bien, también las características de los intereses son variables y también estas variables determinan la presión en combinación con el estado del mundo. Así, queda de manifiesto que hay intereses inmediatos e intereses permanentes. Ambos son los dos puntos extremos de una línea continua. Ningún interés podría ser inmediato o permanente en el sentido absoluto, pero todos ellos muestran una tendencia variable hacia uno de los dos puntos extremos. Por eso se entiende a los intereses permanentes como los relacionados con un objetivo a largo plazo, mientras que los inmediatos son los relacionados con un objetivo en el momento. Así, el interés causado por el hambre origina la presión de alimentarse: ésta es consecuencia de un interés inmediato. En cambio, el interés de seguir una dieta determinada para aliviarse de alguna enfermedad sería un interés permanente. Igualmente, la transmisión de un mensaje está más bien basada en un interés inmediato, mientras que la transmisión o el aprendizaje de una lengua están basados en un interés permanente. Existe la tendencia a pensar que los intereses que dependen de una manera más directa del cuerpo humano (véase LAKOFF & JOHNSON 1999) también son intereses más inmediatos, a diferencia de aquellos que suelen originarse en las ideologías. De la misma manera existe una línea continua entre intereses personales e intereses comunes. Los primeros están dirigidos hacia un objetivo relacionado con el individuo y los últimos con un objetivo relacionado con la sociedad. Tanto la línea continua entre intereses inmediatos y permanentes así como la línea continua entre intereses personales y comunes son importantes, ya que la mayoría de los conflictos se originan entre sus respectivas presiones. Si se llega a originar un conflicto entre una presión inmediata y una presión permanente, depende si ambas son consecutivas. [48]

Tanto los intereses inmediatos y permanentes como los intereses personales y comunes causan presiones, las cuales adquieren las mismas características que los intereses causantes. Las presiones, no obstante, son algo más complejas que los intereses, ya que también son determinadas por el estado del mundo. Por esta razón aquí se va a hablar de las presiones. Existen determinadas presiones que necesariamente conducen a otras presiones después de haber alcanzado su objetivo. Tales presiones son consecutivas. Como ejemplo, sirve mencionar aquí el proceso de la educación formal como se lleva a cabo en las sociedades occidentales: el alumno no sólo siente la presión de asistir a clase, normalmente también siente la presión de que debe realizar alguna tarea en las horas fuera de clase. La presión que siente es tener la tarea lista para que la pueda llevar a continuación, para su revisión. El mismo alumno también siente la presión de estar preparado para los exámenes. Si cumple con las tareas de todos los días, hay mayor probabilidad de tener el conocimiento suficiente cuando se acerque la fecha del examen. En otro nivel más alto existe la presión de pasar al próximo grado escolar, lo cual sólo es posible con los exámenes aprobados. En este ejemplo, las últimas presiones mencionadas son más bien de carácter permanente en relación con las primeras, y todas la presiones mencionadas son consecuentes ya que existen dependencias entre ellas mismas sin que aparezca algún conflicto. En este caso CLARK hace una distinción entre "joint acts" y "joint actions" de los cuales el primero es un acto aislado y el segundo son actos coordinados (CLARK 1996, p.82). [49]

En estos actos consecutivos, entonces, se puede identificar una combinación de distintas presiones inmediatas y permanentes. Esta variación depende en parte de las características propias de los intereses y las presiones, las cuales determinan si las presiones van a entrar en conflicto o no. Ahora bien, todas las diferentes presiones pueden entrar en conflicto. Estar en conflicto significa que al seguir una de las presiones con la acción correspondiente esto impide seguir la otra presión. Sin embargo, las presiones consecutivas nunca están en conflicto. [50]

Hay intereses relacionados con una alta necesidad que se presenta en una persona o grupo. Estos son los intereses fuertes, los cuales normalmente son inmediatos e individuales, y dependen en su gran mayoría directamente del cuerpo. Sin embargo, si el interés concluye también en una presión fuerte pasa a depender del estado del mundo. En este caso sirve señalar como ejemplo la respiración. Todos los humanos tienen la necesidad de respirar oxígeno: no se puede sobrevivir sin éste por un tiempo prolongado y por ello existe un interés muy fuerte en respirarlo. Sin embargo, cuando el estado del mundo es de tal manera que hay oxígeno en abundancia, y no se padece de algún mal, entonces no se puede hablar de una presión significativa. De esta manera no hay una presión fuerte mientras el estado del mundo no sea adverso. Sin embargo, en el momento de que el oxígeno sea escaso, o el cuerpo sufra de alguna enfermedad, esta presión se volverá más intensa. Es el mismo caso con respecto a la necesidad de alimentarse. El interés fuerte, entonces, no necesariamente tiene que ir acompañado de una presión fuerte. La fuerza, o la intensidad de la presión dependen del interés y del estado del mundo. [51]

En cambio el interés débil necesariamente lleva a una presión débil. En consecuencia, los intereses débiles no dependen de necesidades esenciales. Su origen es más bien – aunque no siempre – ideológico y depende de la historia personal del individuo. De esta manera alguna ideología determinada puede causar un interés fuerte en una persona, pero en otra sólo será débil. [52]

Cada presión implica algún esfuerzo. Si no hubiera la necesidad de esfuerzo no se podría hablar de presión, ya que el estado del mundo no requeriría ninguna modificación ni tampoco hubiera necesidad de conservarlo en su estado actual. Es decir, sólo se podría hablar de la existencia de intereses. El surgimiento de la presión no sólo requiere de algún interés sino que también necesita que el estado del mundo sea adverso a este interés. Es forzoso que para que este estado sea modificado a través de una acción se requiera de un esfuerzo. Este hecho explica también por qué no todas las presiones conducen hacia una acción. Para que una presión determinada conduzca hacia una acción la presión debe ser evaluada de acuerdo al esfuerzo necesario que habrá que invertir en ella, algo que depende tanto del mismo estado del mundo así como de la fuerza del interés subyacente. Un interés débil no puede causar la presión necesaria para que ésta conduzca a una acción, cuando el esfuerzo requerido sea demasiado grande. En el caso de presiones en conflicto también el esfuerzo necesario determina cuál de las presiones finalmente llevaría al individuo para que actúe. [53]

Algo que también hay que comprender como una dicotomía similar a la de intereses y presiones es la que existe entre "conscientes" e "inconscientes". Los intereses y las presiones inconscientes coinciden más frecuentemente con los intereses y las presiones inmediatas e individuales, mientras que los conscientes coinciden más a menudo con los intereses y las presiones permanentes y sociales o comunes. De importancia es que, en lo consciente, hay cierta capacidad para reflexionar sobre los procesos del estado del mundo, y esta capacidad de reflexionar hace posible la aparición de las presiones permanentes y sociales. Estas presiones en gran parte coinciden con los deseos, porque éstos también se relacionan con lo que uno pueda pensar. De acuerdo con D'ANDRADE (1993, p.126) la capacidad de planificar implica la capacidad de reflexionar. La falta de control sobre sí mismo refleja el conflicto entre presiones. [54]

Algunos intereses llevan a conflictos internos de presiones. Estos conflictos requieren de una decisión en cuanto a la presión que deba uno seguir, ya que el estado del mundo impide que todos los objetivos visualizados puedan ser alcanzados. Así, un individuo puede sentir un conflicto entre diferentes presiones cuando el estado del mundo las coloca en posiciones opuestas. Un ejemplo sería el caso de una persona con sobrepeso. Como éste perjudica la salud esta persona podría tener el deseo de adelgazar, fin que se puede alcanzar con un régimen alimenticio. Al mismo tiempo, dicha persona también puede sentir muchos deseos por los alimentos que no forman parte de su dieta y los cuales han sido los causantes de su sobrepeso. En tal caso hay un conflicto interno entre presiones ya que el estado del mundo impide que se puedan alcanzar ambos objetivos. Entonces se requiere de una decisión para elegir una de las presiones que se encuentran en conflicto y será sólo ésta la que conduzca a una acción. Los conflictos internos se pueden encontrar tanto en individuos como en grupos. [55]

Otros intereses llevan a conflictos externos de presiones. Éstos son los conflictos que comúnmente se conocen como conflictos de intereses. Los conflictos externos se dan entre dos o más personas o grupos, así como entre una persona y un grupo. Cuando las presiones personales y las presiones sociales tienen objetivos opuestos, y las presiones personales son más fuertes que las presiones sociales, hay un conflicto externo entre este individuo y todo el grupo social. Este es el caso en los actos criminales porque estas acciones están dirigidas en contra de la mayoría de los miembros de una sociedad. También cuando el acto como tal sólo está dirigido contra un individuo aislado se trata de un conflicto externo. Para analizar las acciones humanas es necesario comprender y distinguir los conflictos internos de los externos. [56]

5. Acción

Las acciones son el resultado de las presiones. Toda acción humana modifica o conserva el estado actual del mundo. Esta modificación no necesariamente tiene que ser permanente. También puede ser una modificación temporal, para que el mundo posteriormente regrese a su estado anterior a esa acción. Al mismo tiempo la acción también puede causar modificaciones permanentes en el estado del mundo. En ambos casos la modificación misma no sólo transforma, sino que también depende del estado del mundo, porque éste incluye las herramientas para su propia modificación. [57]

Cada acción puede causar los efectos buscados por la persona que actúa y al mismo tiempo puede causar efectos no deseados en el nuevo estado del mundo. Lo anteriormente dicho se refiere especialmente a las acciones intencionadas y conscientes porque tienen un objetivo bien definido desde el punto de vista de la persona que está actuando. Al llevar a cabo una acción, también existe la posibilidad de una modificación del estado del mundo que no esté intencionada, la cual va claramente en contra de los objetivos intencionados. Éstos son los efectos secundarios y se requiere determinada reflexión para poder prever y para poder evitar los mismos efectos. [58]

Cada acción se origina en una presión, así como cada presión se origina en un interés. Sin embargo, no necesariamente cada presión lleva a una acción. Siempre hay presiones en conflicto y hay que mediar entre éstas, y también hay que decidir cuál es la presión más adecuada para ciertos fines que pueda llevar a la acción más adecuada para alcanzarlos. [59]

Cuando una persona está comunicándose con otra persona también está actuando. Se trata de los actos de habla (véase AUSTIN 1962 y SEARLE 1969) los cuales siempre modifican el estado del mundo. Esto se vuelve parcialmente obvio en las situaciones cuando se está ejecutando algún ritual, como es casar a los novios o emitir una sentencia en contra de alguien. Un aspecto que es de particular importancia es que en la comunicación normalmente hay una acción combinada entre dos o más personas. Muchas de las acciones cotidianas que no están relacionadas con el lenguaje son acciones individuales, pero en la comunicación tenemos una acción coordinada o "joint action". Durante algún tiempo se ha tratado a la comunicación como si se tratara de una acción individual. Aquí, sin embargo, hay coincidencia con CLARK (1996, p.3) en el sentido de que toda comunicación es una acción compartida y coordinada. [60]

6. El estado actual del mundo

Como ya se había dicho antes, el estado actual del mundo es lo que comprende todo y, por ende, forma el contexto de toda acción. Ahora, aquí se ha presentado el análisis del el interés, la presión y el estado del mundo como entidades separadas por razones analíticas. Sin embargo, hay que aclarar algunas diferencias en el uso de este concepto. El estado del mundo actual incluye todo lo que es relevante en el momento de una acción. Existen acciones que no sólo se dirigen hacia el futuro sino también se realizan con base en el conocimiento sobre el estado futuro del mundo. Es decir, se realizan sobre el suponer de cómo el mundo será. En este caso, el estado del mundo incluye absolutamente todo, el presente, el pasado y el futuro. En ambos casos se trata de un estado único que no puede existir en el plural. En cambio, el "estado de cosas" será la noción que se usará para hacer divisiones en el estado del mundo. Así es posible hablar de varios estados de cosas que existen de manera paralela y los cuales pueden, o no, ser relevantes para la presión y la acción. [61]

El estado del mundo implica las cosas tal como existen independientemente de la mente. Hay que decir, sin caer en una actitud positivista, que hay un mundo independiente de la mente (SEARLE 1999). Este mundo es experimentado por la mente y así el mismo se convierte en el estado relevante para las acciones humanas. Es casi imposible decir hasta qué grado este estado independiente de la mente es de importancia para la presente, ya que cobra su plena relevancia a través de la realidad mental (véase VAN DIJK 1999, p.43). [62]

Como ya se había dicho antes el estado del mundo nunca es estático, sino que implica a todos los procesos relevantes en la creación de presiones. Pero no solamente consiste en la materia y en los procesos a los cuales está sujeta esta materia, sino también se forma de todo lo que sea la imaginación humana. La noción de "imaginación" se refiere tanto a las imaginaciones "reales"2) como a las imaginaciones "irreales". Así el estado del mundo implica todas las creencias, los conceptos, los conocimientos, todas las habilidades y todas las ideologías individuales o de grupo, así como los intereses y las presiones que dirigen las acciones. Forman parte de esta lista todas las herramientas que se están usando en la modificación de esta parte del estado del mundo que se podría llamar el conjunto de individuos en general, es decir, la sociedad. Esto, a su vez, implica a todas las presiones y acciones que afectan a toda la sociedad. [63]

También las lenguas forman parte del estado del mundo, así como la habilidad de usarlas. Cuando alguien produce un acto de habla también se modifica el estado del mundo, suponiendo que la emisión sea una acto ilocutivo (véase SEARLE 1969 y LAVANDERA 1985). [64]

6.1 La facilidad compartida

Ahora bien, ya que las presiones dependen tanto de los intereses como del estado del mundo, las herramientas para llevar a cabo las acciones son parte del estado del mundo y son estas herramientas sobre lo que se desarrollará este artíulo a continuación. En el caso de los actos comunicativos, estas herramientas tienen que ser parte del lenguaje. Para poder acercarse a este problema es necesario preguntarse cómo funciona el signo lingüístico, y cuándo se dan las condiciones para que el signo y la interacción tengan éxito. La pregunta es necesaria porque hay muchas situaciones en las que fracasan el signo o la interacción3). Dada la situación con participantes socialmente homogéneos, el signo se encuentra en la punta de la aceptabilidad de una escala, en cuyo extremo se bloquearía la interpretación. Entonces, entre participantes menos homogéneos, el signo estaría más bajo en la escala mencionada (UNGERER 1991, p.161). De tal manera, no hay que considerar al signo como algo estable sino más bien como un elemento establecido y reaprobado entre sus participantes para cada acto comunicativo. El éxito, entonces, es de mayor o menor grado, según las circunstancias que dependen del soporte referencial, sociolingüístico y cognoscitivo (UNGERER 1991, p.159). Las relaciones internas del signo sólo se estabilizan para un propósito comunicativo particular (UNGERER 1991, p.171). Se trata entonces del proceso de negociar y renegociar para establecer nuevamente convenios ya "aprobados" en eventos anteriores. Según UNGERER (1991), los eventos comunicativos de alto éxito son excepcionales y requieren de una explicación especial. En el caso promedio, el signo lingüístico sólo hasta cierto grado tiene éxito. [65]

Hasta un determinado grado, el éxito en la comunicación cotidiana no es algo que sea sorprendente4); lo que sí llama la atención es el fracaso. Así, para entender cómo la interacción llega a ser exitosa será necesario observar el fracaso al establecer convenios, o cuando el signo se encuentre cerca del punto más bajo de la escala anteriormente mencionada. Para este propósito se distinguen entre dos niveles generales de fracaso:

Obviamente existe un continuo entre ambos niveles y no es posible trazar un límite claro entre ellos. Sin embargo, hay una diferencia entre ambos, hecho que es esencial para la argumentación presente. Anteriormente se había discutido que solamente en una situación de presiones en conflicto se dan las condiciones para que aparezca el poder de una parte sobre la otra. En consecuencia la otra parte se encuentra en desventaja. En ambos niveles existe la posibilidad del conflicto. La diferencia se encuentra en que en el nivel A) existe también la posibilidad de una desventaja igual para todas las partes involucradas, lo que implica una acción con un objetivo común. Este fenómeno es inexistente para el nivel B). Cuando hay algún fracaso en este nivel siempre es parcial en el contexto de una relación de poder, porque el fracaso implica un conflicto ideológico y "las ideologías sirven típicamente para legitimar el poder y la desigualdad" (VAN DIJK 1999, p.178)6). [67]

Cuando dos lenguas se encuentran en conflicto, éste se vuelve visible en la interacción cotidiana. Ambos niveles son importantes para la selección de un código determinado en la interacción y por ende en el fenómeno del desplazamiento de lenguas indígenas. En muchas ocasiones incluso es difícil distinguir entre ellos. Se considera aquí el nivel A) primordial al nivel B), tanto en el fracaso como en el éxito. [68]

Las posibilidades del fracaso aumentan y disminuyen según el tema de cada conversación específica y se requiere más esfuerzo para llegar al éxito. Hay que imaginarse a un viajero en una comunidad lingüística diferente. Él, normalmente, al realizar alguna compra no necesita hacer mucho esfuerzo, aunque no hable la lengua de la mencionada comunidad. No obstante, al tratar un tema más complejo, como puede ser un problema político, resultaría muy difícil a pesar de que este viajero tuviera conocimientos básicos de la lengua. En este caso si el tema es tratado y terminado o, si se prefiere abandonarlo, dependería del mutuo "interés" así como de las posibilidades del fracaso. Lo último representaría un fracaso en el nivel A). [69]

Sin embargo, la presión no siempre es equilibrada y puede pesar más sobre uno de los interactores. Como se había visto antes, el que está más interesado experimentará más presión y tendrá que hacer más concesiones para que se llegue a un convenio. Llegar a un convenio en el uso del signo lingüístico equivale al aprendizaje de ambas o de una parte. [70]

Aquí se puede mencionar el ejemplo de White-Thunder, un indígena menómini mencionado por BLOOMFIELD (1974), y el cual representa el caso clásico de una persona "doblemente semilingüe"7). "Se podría decir que no habla de modo tolerable ninguna lengua. Su caso es común entre los hombres más jóvenes, incluso cuando hablan muy poco inglés" BLOOMFIELD (1974, p.274). Entonces White-Thunder tendría ciertos problemas viviendo en una comunidad menómini monolingüe o en una comunidad de habla inglesa también monolingüe. Sin embargo, en su comunidad hay muchos que se encuentran en la misma situación. Probablemente el interés en comunicarse con los monolingües no sea muy fuerte y por eso haya poca presión para hablar "correctamente" la lengua menómini8). A pesar de que su habla no sea aceptable, White-Thunder no tiene problemas en los niveles A) y B). [71]

Pero White-Thunder sentiría mucha presión en cualquiera de las dos comunidades monolingües, en la menómini y en la inglesa, ya que el interés de comunicarse con los demás muy probablemente sería mayor al interés de los demás en comunicarse con él. El fracaso al establecer convenios aumentaría al no ser comprendido – nivel A) –, así tampoco sus propuestas a menudo serían aceptadas – nivel B). Su única solución sería entonces aceptar todas las propuestas hechas por los hablantes monolingües y memorizarlas para futuros eventos comunicativos, o sea, aprender la lengua para hablar "perfectamente". [72]

En esta contribución el concepto del "interés", incluye varios componentes que son principalmente de carácter social. Entre ellos se encuentran las diferentes necesidades y la identidad. Cuando se elige una forma de hablar (lengua, dialecto, sociolecto) entre diferentes formas posibles es considerada una cuestión de identidad así como cuestión de accesibilidad9). Lo que en este momento parece importante como factor para elegir un determinado código es la competencia (herramienta) de las personas que interactúan en ambas lenguas, además del factor de la identidad como componente del interés, la cual se origina en la ideología de grupo al que pertenece cada persona. [73]

Como este estudio no se basará en la competencia, será necesario analizar el concepto un poco más a fondo. Con el desarrollo del campo en la etnografía de la comunicación10) aumentó el interés en el estudio de comunidades de habla multilingües11). Pero, no sólo en las comunidades multilingües sino también en las monolingües, la competencia como conocimiento de reglas gramaticales resultaba ser insuficiente para comunicarse con éxito. Los miembros de cada comunidad también necesitaban saber cómo conversar de manera adecuada en una situación determinada. [74]

La "competencia comunicativa" de HYMES (1981) puede explicar el comportamiento de los hablantes en un sentido mucho más amplio: también permite la comparación de diferentes culturas y facilita la descripción de culturas singulares con diferentes lenguas12). De esta manera la alternancia del código ("code-switching") se convirtió en un objeto de estudio 13). [75]

La competencia comunicativa también adquirió relevancia en el campo de la adquisición14) y en problemas de lenguas minoritarias, como el desplazamiento de lenguas15). [76]

Frecuentemente el problema del desplazamiento se relaciona con la falta de competencia o de procedencia en las generaciones menores (véase, por ejemplo, ROUCHDY 1992). Aunque ninguna de ambas nociones aparecen en los trabajos más recientes (véase GRENOBLE & WHALEY 1998) de alguna manera sigue allí presente, como sucede en el trabajo de DORIAN (1982, p.26). Especialmente el término "incompleteness" no puede evitar su relación con la competencia, así como son las nociones "loss" (pérdida) o "semi-speakers" (semi-hablantes) (véase también SCHMIDT 1985). También la noción "near-passive bilinguals" (bilingües casi pasivos) no se puede desligar del concepto en cuestión así como lo define DORIAN en un trabajo arriba mencionado. [77]

Ahora bien, considerando la cuestión del éxito o fracaso, los "semi-speakers" de Dorian fracasan en el nivel B) pero no en el nivel A). Obviamente el aumento de los "near-passive bilinguals" lleva a la muerte de la lengua indígena. Lo mismo puede suceder con los "semi-speakers" cuando las actitudes de los hablantes conservadores de la LI son negativas y se obliga a estos "semi-speakers" a usar la lengua española (LE) como lo afirma también DORIAN en su estudio sobre el gaélico y el inglés en Escocia (1994). En estas situaciones el problema, que es la falta de proficiencia, no permite a estos hablantes imitar las normas de los hablantes tradicionales. SCHMIDT (1985) afirma, por ejmplo, que los jóvenes dyirbales en Australia evitan hablar con los hablantes mayores y tradicionales para evitar el mecanismo de corrección. [78]

Sin embargo, los mismos hablantes jóvenes conversan eficazmente con sus amistades de la misma edad en el dyirbal común de los jóvenes. Entonces ¿se puede decir que existe una pérdida de proficiencia? Lo único que se puede decir es que no son exitosos en nivel B) cuando están conversando con sus mayores en dyirbal. No obstante, su versión de dyirbal (Young Dyirbal) les sirve para identificarse con ciertos grupos de jóvenes. Para explicar este fenómeno obviamente el concepto de competencia lleva a una contradicción. Pueden existir intereses paralelos entre los miembros de los grupos jóvenes, es decir, hay un interés en identificarse con los demás y el otro es tener éxito en la conversación. Pero el primer interés es debilitado por el instrumento desfavorable (el código) porque todos los demás jóvenes son hablantes relativamente incompetentes del dyirbal. Entonces hay que preguntar ¿por qué los jóvenes se comunican entre ellos en dyirbal? Por esta razón la competencia no puede explicar el porqué ellos actúan de esta manera. [79]

HYMES (1981, p.75) critica que CHOMSKY sustituya "lengua" con "competencia", pero la "competencia comunicativa" de HYMES o la noción de "proficiencia" tampoco están completamente libres de esta crítica, a pesar de que incluyan las variaciones y el proceso del cambio lingüístico. Siempre es el individuo el que debe acomodarse a las normas (homogéneas) de la sociedad en general. HUDSON (1996) lo expresa de manera muy clara cuando se refiere a la competencia de personas individuales y no de sociedades enteras. De esta manera el éxito se mide con la "corrección". [80]

No obstante, el concepto de "intercultural communication competence" es algo diferente, por lo cual habrá que mencionarlo brevemente. En vista de que uno de sus parámetros es el éxito en la comunicación intercultural, este concepto no está basado en el poder de las normas de la sociedad. El éxito se encuentra definitivamente en el nivel A). [81]

Sin embargo, todavía se trata de una teoría con muchas posturas diferentes porque en una colección compilada por KOESTER y WISEMAN (1993) con artículos sobre este tema, KIM (1993) en su trabajo ve a la competencia basada en características individuales, mientras GUDYKUNST (1993), CUPACH y IMAHORI (1993) así como MILHOUSE (1993) en sus contribuciones suponen que la competencia aparece en una relación (KOESTER, WISEMAN & SANDER 1993, p.7). [82]

Esto es un punto muy importante. Características individuales y sociales no se deben excluir mutuamente porque ambos son relevantes. No obstante, las características sociales han sido excluidas en el análisis monolingüe tradicional. Hay que medir la competencia antes de medir la presión, pero la medición de la competencia lleva a un punto de vista estático de la lengua y de la cultura. [83]

Para explicar la elección del código de una persona que hablaría sola bastaría el concepto de la competencia. No obstante, esta persona al hablar sola no transmite ningún conocimiento. Lo que es de importancia es el habla dialógica, es decir, cuando un interactor proporciona alguna información al producir un acto verbal. Por lo tanto, el concepto de competencia es el problema que ha llevado a tantos resultados erróneos. [84]

Ahora bien, para el análisis del desplazamiento habrá que emplear un concepto diferente, el cual podría ser algo equivalente a una competencia social (véase GUDYKUNST 1993; TERBORG 1996, 1999, 2000; TERBORG & VELÁZQUEZ VILCHIS 2005). A pesar de la crítica al modelo individual de la competencia, también en un modelo social se deben incluir las características individuales. [85]

Cuando entre dos personas hay interés mutuo de interactuar, se puede decir que pesa sobre ellas una presión equilibrada. Hay diferentes intereses que forman conjuntos de cadenas y que llevan a distintos tipos de presiones en varios niveles. Algunas de estas presiones están relacionadas con el uso del signo, es decir, con la selección de un código determinado. La fuerza de la presión depende del interés de cada uno para llevar a cabo la interacción. Si la presión es muy fuerte, el nivel B), o sea que no se aceptan las propuestas hechas, será poco significativo mientras no fracase la comprensión (el nivel A)), aunque no se trate de personas homogéneas interaccionando que no se puedan basar en una gran cantidad de convenios anteriores o conocimiento compartido el cual está relacionado con el mundo y con el código. [86]

En un acto verbal se transmite información a diferentes niveles de conocimiento16), de los cuales el acto locutivo y el acto ilocutivo (SEARLE 1969) forman los niveles superpuestos. Si se supone la transmisión de información a diferentes niveles en el acto verbal, esto incluye lógicamente también un aprendizaje en diferentes niveles (incluyendo los actos locutivos e ilocutivos). Cada evento comunicativo es un evento de aprendizaje que constituye parte de una historia personal, o sea una "historia corporal y social" (VARELA 1990, p.96). La historia personal es la base de la competencia. El aprendizaje paralelo en los distintos niveles funciona como una negociación en el uso del habla y como un acto social, porque se comparte entre individuos. En el acto verbal la atención de los interlocutores está dirigida hacia pocos niveles de la información, que generalmente están entre los pragma-semánticos. Se puede aclarar lo dicho con un ejemplo de LABOV (1972) cuando trata los problemas de la paradoja del observador en la recolección de los datos. El problema para el investigador que quiere observar el habla casual en una entrevista es que el entrevistado cuida su lenguaje ante la presencia de una persona extraña. Esto cambia el resultado, porque el habla se acerca más a la variante estándar. De acuerdo con la situación hay mucha o poca atención dirigida hacia el habla propia del hablante. Pero en el "habla espontánea" con alguna persona de su entorno cultural se olvida completamente de ella. El hecho de estar cuidando también la forma del habla requiere más concentración para el entrevistado, porque tiene que dirigir la atención hacia diferentes niveles de información. Mantener la concentración en un nivel alto también provoca cansancio como cualquier ejercicio. Así, durante más tiempo sólo es posible centrar la atención en pocos niveles de información. La estrategia de LABOV para obtener el habla casual no estándar era la aplicación de una entrevista muy larga y descartar la primera parte cuando el entrevistado todavía estaba tratando de cuidar su lenguaje. En la última parte de la misma entrevista ya había bajado la concentración, y la conversación se acercaba mucho más a la variante dialectal a la que él estaba acostumbrado en su vida cotidiana. [87]

Ahora bien, si se trata de dos personas del mismo estrato social y del mismo lugar, no existe la necesidad de concentrarse en diferentes niveles. La mayoría de estos niveles está altamente automatizada y no requiere de mucha atención. La automatización depende de la historia personal, que a su vez está relacionada con las historias de otras personas. Siempre hay traslapes entre las historias personales de diferentes individuos, en especial cuando estos individuos han estado juntos durante mucho tiempo. Por ejemplo, en las redes sociales densas y cerradas, el enfoque de la atención se dirige hacia un mínimo de niveles de la información (MILROY 1980). [88]

También en el caso de que la historia personal no haya estado relacionada de manera directa con otra historia, siempre puede haber un traslape a través de las mismas cultura y lengua si éstas alcanzan un alto grado de homogeneidad. Hay que aclarar que también la homogeneidad varía de acuerdo con la cultura. Por ejemplo un continuo dialectal (TRUDGILL 1986) parece ser más homogéneo que una situación como la que describen LEPAGE y TABOURET-KELLER (1985) en Belice, donde encontraron sistemas, ya sea más centralizados o más difusos17). [89]

Cuando hay menos historia común, los interactores se ven obligados a dirigir su atención hacia más niveles de información. Tal situación se vuelve difícil para cada interactor si éste está expuesto durante más tiempo a ella. Esto sucede cuando un hablante de una lengua X trata de incorporarse a la comunidad de habla de una lengua Y. Así, una persona que ha adquirido buenos conocimientos de una L2 y también es capaz de comunicarse bien en ésta –en una reunión de varias horas con hablantes de la misma – puede llegar a un punto en el que ya no sea capaz de concentrarse en la conversación. Su problema es que aún tiene que dirigir su atención hacia varios niveles de la información, porque éstos todavía no han sido automatizados suficientemente. Su participación en la conversación requiere de un alto grado de concentración que sólo es capaz de mantener durante poco tiempo. [90]

Si hay diferentes opciones entre varios sistemas18), la conversación llega a un equilibrio del sistema o de los sistemas (mezcla de lenguas) que menor atención requieren entre las personas que interactúan, esto es, que son seleccionados el o los sistemas que están más automatizados entre ellos. De esta manera, con el uso frecuente de una lengua, los miembros de una red social llegan a una facilidad que les permite, en determinada situación, enfocar la atención hacia pocos niveles de información. Cuando esta facilidad es compartida, ésta permite a las dos personas interactuando enfocar su atención hacia un mínimo de niveles de información. La "facilidad compartida" está basada en la historia común de dos o más individuos en determinada situación para un propósito específico, y puede llegar a un máximo en un extremo, y desaparecer en el otro. Para acercarse al extremo de la máxima facilidad compartida son necesarias las historias comunes de los participantes. Por ejemplo, una pareja que ya tiene mucho tiempo viviendo en el mismo hogar, muy bien podría llegar al máximo extremo cuando trata el tema del futuro de sus hijos, pero al mismo tiempo existe una gran posibilidad de fracaso en los temas relacionados al trabajo, si ambos tienen una formación distinta y no acostumbran tratar estos asuntos entre ellos. [91]

En la interacción, generalmente la facilidad compartida se mueve hacia el nivel máximo posible en cada situación especial. La facilidad compartida se basa en el conocimiento compartido o en el traslape de conocimientos que tienen que llegar a un alto grado de automatización y así, junto con el interés, determinan la presión. [92]

Si el interés incluye principalmente las formas de carácter social, la facilidad compartida se integra sobre todo del ámbito psicológico. La presión, compuesta por ambos, determina el uso y la adquisición en su interrelación. Entonces es el concepto de la presión la que ayuda a explicar el desplazamiento de lenguas en los niveles social y psicológico. [93]

Para demostrar cómo la facilidad compartida (véase también TERBORG 2000) crea una presión diferente se hace una comparación entre ésta y la competencia:

1a. La competencia se orienta en las normas de comunidades enteras y tiene una tendencia hacia la normatividad.

1b. La facilidad compartida se orienta en el conocimiento interpersonal en relación hacia una o más comunidades.

2a. La competencia es la relación de un individuo con un "sistema hecho", en el cual este individuo trata de adquirir perfección. El éxito basado en la competencia tiende hacia el nivel B).

2b. Con la facilidad compartida los individuos buscan la mejor selección de signos para un grupo determinado de hablantes, los cuales tratan de desarrollar juntos un sistema para la comunicación más eficaz. Así el éxito, basado en la facilidad compartida tiende hacia el nivel A).

3a. El concepto de competencia significa alguna presión hacia lo que es considerado "lo correcto" y que da origen a un desequilibrio en las mutuas presiones, y que a su vez cambia las relaciones del poder. El poder frecuentemente causa desventajas y desigualdad para un grupo de las personas relacionadas.

3b. La facilidad compartida es la herramienta cuando hay presión hacia la efectividad. Se trata entonces de presiones mutuas en equilibrio, las cuales van eliminando gran parte de las desigualdades.

4a. El concepto de la competencia sirve para explicar las presiones que hacen actuar a un individuo en una relación de poder.

4b. Con el concepto de la facilidad compartida se puede explicar la cooperación entre diferentes individuos que están resolviendo un problema. Dicho concepto es incompatible con la noción de "lengua-nación-es tado". [94]

De acuerdo con los objetivos de los hablantes, ellos escogen la opción que requiere menos esfuerzos para desarrollar un tema determinado en una situación específica. La alterntiva seleccionada debe ser negociada como "common ground" y también la automatización debe tener el mayor grado posible en todos ellos. La automatización evita la necesidad de grandes esfuerzos en la atención. De esta manera, solamente una parte del conocimiento común puede ser considerado como facilidad compartida. El concepto no queda reducido al conocimiento del lenguaje, sino que incluye todo el conocimiento sobre el mundo, siempre y cuando éste sea compartido y automatizado. La facilidad compartida es parte del "estado actual del mundo" el cual da origen a la presión hacia una acción. Incluye parcialmente a la competencia, aunque la competencia no varía cuando en una situación determinada un hablante se integra a una conversación, mientras la facilidad compartida cambia con los miembros de un grupo que conversa. La facilidad compartida cambia en cada conversación, ya que la transmisión de conocimiento también implica un acto de aprendizaje. [95]

Junto con las necesidades, las ideologías determinan los intereses, y, en consecuencia también las ideologías influyen en las presiones. En la conversación el interés principal puede ser la transmisión de un mensaje, pero también es posible que éste sea la forma del mensaje y no su contenido. Este interés se determina por la "ideología de la lengua". En este caso se puede rechazar el contenido del mensaje simplemente por el hecho de que la forma no es la adecuada. [96]

De esta manera, si la facilidad compartida es la causa de la presión, entonces los participantes tienen un objetivo común debido a que ellos buscan el éxito en el nivel A). En el interés, por ejemplo, están incluidas las necesidades esenciales relacionadas con la supervivencia. El estado del mundo contiene tanto las herramientas para alcanzar algún objetivo como las condiciones que favorecen u obstaculizan su alcance. La diferencia entre ambos conceptos es que la facilidad compartida es la herramienta para una acción común (CLARK 1996), y que es indispensable cuando hay presiones equilibradas con objetivos comunes en una relación social; mientras que la competencia sirve como herramienta en una situación de presiones en desequilibrio, lo que da origen al poder social. [97]

7. Un caso hipotético

Para concluir hay que relacionar la situación del desplazamiento con los diferentes conceptos que se acaban de discutir. Para este fin se presenta una situación hipotética que podría concordar con la de la comunidad indígena en cuestión. [98]

Según la etapa del contacto, se puede partir de que existía una ecología de presiones relativamente estable en la comunidad. La mayoría de la población mantenía sus redes de comunicación con los mismos hablantes de la LI. El interés estaba reducido a las necesidades que se podían satisfacer con los productos del lugar 19) y al mismo tiempo se basaba en las ideologías religiosas y sus variantes locales. La facilidad compartida entre los hablantes se basaba en un código relativamente homogéneo, que se componía de su LI y algunos elementos de otras LIs, así como del latín y del español. Debido a la gran cantidad de hablantes monolingües de su lengua local y del deseo de estar integrado en la comunidad, también existían muchas presiones que favorecían a la LI. Los valores, esquemas e ideologías creaban los intereses favorables para mantener unida a la comunidad. [99]

Esta clase de ecología del mencionado caso hipotético es muy débil y cada cambio puede provocar un impacto en el equilibrio de sus presiones. Las causas pueden ser una guerra civil, la sobrepoblación, una hambruna por razones climáticas, una epidemia o un cambio en la política en general (por ejemplo, la introducción de la educación pública a la comunidad). El contacto trae consigo nuevos intereses relacionados con la calidad de vida. Debido a las posibilidades económicas, los intereses para establecer relaciones con hablantes de la lengua mayoritaria aumentan paulatinamente, hecho que lleva a un desequilibrio en la ecología de presiones.



Gráfica 2: ECOLOGÍA DE PRESIONES 2. Esta gráfica incluye los mismos elementos de la gráfica 1 (ECOLOGÍA DE PRESIONES 1) así como los posibles orígenes del interés, que son las necesidades y las ideologías. También incluye los componentes del estado del mundo que en este momento son las más relevantes, es decir: la competencia y la facilidad compartida. Igualmente, se agrega el posible efecto de la presión en la intención o la acción. Esta última modifica el estado del mundo. En el caso de la comunicación, la acción modifica la competencia y la facilidad compartida. [100]

Es factible pensar que ya existían actitudes negativas hacia la comunidad en la sociedad dominante antes del contacto más intensivo. Sin embargo, la autosuficiencia anterior permitía a los miembros de la comunidad ignorar de manera parcial esas actitudes. Ahora se establecen nuevas redes de comunicación y los hablantes de la LI se encuentran en una situación desventajosa, debido a que sienten una presión más fuerte para entrar en contacto con los hablantes de la LE. Los valores y las ideologías de estos últimos no son los mismos que los de los hablantes de la LI, ni tampoco sienten mucha presión hacia un contacto con los hablantes de la LI. Así, las ideologías de los miembros de la cultura dominante crean actitudes negativas hacia los últimos, hecho que no sólo se traduce en maltrato, sino también en una desventaja material (por ejemplo, reciben peores empleos que también son menos remunerados que en términos generales). Como los miembros de la comunidad indígena no pueden evitar estos tratos (por ejemplo, al aislarse en su comunidad) empiezan a surgir intereses de asimilación a la comunidad superpuesta. Los nuevos intereses son el resultado de la aceptación de las ideologías del grupo dominante. La asimilación de algunas personas con la cultura dominante no sólo las hace ascender socialmente dentro de esa cultura, sino que también les otorga un mayor prestigio en su propia comunidad, donde se empieza a aceptar la ideología que crea las actitudes negativas hacia los hablantes de la LI. Así, cada vez más personas tratan de volverse competentes en la LE, hecho que cambia la estructura de la facilidad compartida en las redes de comunicación dentro de la comunidad. Se produce una fractura en la facilidad compartida entre los miembros del grupo indígena. Hay personas que emplean la LI solamente en la conversación con hablantes mayores los cuales tienen dificultades cuando intentan conversar en español. Paulatinamente, estos individuos aumentan las redes de comunicación cuya facilidad compartida está basada en el español, aunque la misma facilidad compartida también incluya gran cantidad de elementos de su lengua. Los hablantes, más ligados a las redes de comunicación donde la LI forma la facilidad compartida, enfrentan cada vez más una situación parecida a la que sufrían las personas que antes tenían que formar los contactos con la cultura dominante al salir de su comunidad. En ocasiones estos hablantes experimentan las mismas actitudes pero dentro de su propia comunidad. [101]

Ahora bien, si en un momento dado aparece una nueva ideología dentro del grupo indígena ésta puede causar intereses para la reversión del desplazamiento. Sin embargo, las presiones hacia el uso de la LI son débiles frente a las presiones de comunicar eficazmente. Es decir, cuando la presión principal, antes encontraba su origen en la ideología – nivel B) – ahora la presión principal depende de la facilidad compartida – nivel A). La facilidad compartida está basada en los elementos de la lengua dominante. Es esta circunstancia la que crea una dinámica propia que ya no depende de las actitudes negativas de los miembros de la comunidad foránea y, entonces, ya no bastaría cambiar las actitudes negativas; aunque éstas al principio hayan sido uno de los factores principales para el proceso del desplazamiento. [102]

Notas

1) Este artículo ha sido posible gracias al apoyo otorgado por la UNAM a través del proyecto PAPIIT – IN402706-3. <regresar>

2) Son las imaginaciones relacionadas con cosas que existen independientemente de la mente. <regresar>

3) Por supuesto, no es el signo el que fracasa sino los que están interactuando en su intento de establecer una "acción común" (CLARK 1996). <regresar>

4) Por ejemplo, en cada interacción los hablantes parten de un conocimiento común que CLARK (1996) llama "common ground". Si realmente ese conocimiento es común se notará durante la conversación. También hay discrepancias que no serán detectadas por los participantes de la conversación (CLARK 1996). Del "common ground" depende en gran parte el éxito del signo. <regresar>

5) A la inversa también se puede hablar del éxito en A) y B), aunque parece más explicativo el fracaso por ser más absoluto que el éxito. En adelante, los niveles A) y B) serán mencionados tanto en relación con el fracaso como con el éxito del signo. <regresar>

6) Véase también HAIDAR y RODRÍGUEZ ALFANO (1996). <regresar>

7) Se considera una persona doblemente semilingüe ("double semilinguism") a alguien que habla dos lenguas pero ninguna de ellas como nativo hablante. Es decir, que esta persona fracasa en sus dos lenguas en el nivel B). Para una discusión de la noción, véase SKUTNABB-KANGAS (1981) y ROMAINE (1989). <regresar>

8) Por supuesto, aquí la noción "monolingüe" carece de sentido y sólo se usa para referirse a los hablantes del menómini tradicional. <regresar>

9) La forma de hablar que requiere menos esfuerzos para comunicarse con una persona X al tratar un tema Y. <regresar>

10) HYMES (1981), GUMPERZ y HYMES (1972), SAVILLE TROIKE (1982), SHERZER (1983), SPINDLER (1987). <regresar>

11) WEINREICH (1953), FISHMAN (1967), SHERZER (1983), GAL (1978, 1979), DORIAN (1982, 1994), SCHMIDT (1985). <regresar>

12) FOLEY (1997), EDWARDS (1985), SKUTNABB–KANGAS (1981), LEPAGE y TABOURET KELLER (1985), ROMAINE (1989, 1994), PHILLIPSON y SKUTNABB–KANGAS (1996), ZIMMERMANN (1992). <regresar>

13) TIMM (1975), POPLACK (1980), MILROY y MUYSKEN (1995). <regresar>

14) KRASHEN (1981), SCARCELLA, ANDERSEN y KRASHEN (1990). <regresar>

15) SKUTNABB–KANGAS (1981), ROMAINE (1989), PHILLIPSON, RANNUT y SKUTNABB–KANGAS (1996), RIVERA (1984a, 1984b), SCHMIDT (1985), GAL (1979), DORIAN (1982, 1994), ROUCHDY (1992). <regresar>

16) Los niveles de conocimiento o de información, no son idénticos a los niveles de fracaso A) y B). <regresar>

17) En Belice aún hay muchas situaciones de contacto entre diferentes lenguas como el maya, el inglés y el español, y se producen diferentes formas de combinación entre estas lenguas. <regresar>

18) Estos sistemas pueden ser lenguas, dialectos, sociolectos, registros o mezclas de lenguas. <regresar>

19) Ésta es una visión simplificada, ya que siempre debe haber existido algún intercambio de productos con hablantes de otras lenguas, incluso antes de la conquista española. Lo que se pretende demostrar aquí es que ésta era una situación de aislamiento relativo, y, por supuesto, diferente a la situación actual. <regresar>

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Autor

Roland TERBORG es Profesor Titular de tiempo completo del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su interés principal es el estudio en la política del lenguaje y el desplazamiento de lenguas indígenas por el español. Actualmente es el responsable del proyecto colectivo "La vitalidad de lenguas indígenas de México: un estudio en tres contextos".

Contacto:

Calculistas No. 37
Col. El Sifón
C.P. 09400
México, D.F.

E-mail: rterborg@servidor.unam.mx

Cita

Terborg, Roland (2006). La "ecología de presiones" en el desplazamiento de las lenguas indígenas por el español. Presentación de un modelo [102 párrafos]. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 7(4), Art. 39, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs0604396.

Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research (FQS)

ISSN 1438-5627

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