Volumen 9, No. 2, Art. 37 – Mayo 2008

Los géneros literarios en la vida social: una aproximación narrativa, audiovisual y poética

Luis Felipe González Gutiérrez

Resumen: La propuesta "Los géneros literarios en la vida social: una aproximación narrativa, audiovisual y poética" tiene por objetivo presentar a la comunidad académica de la psicología y disciplinas afines a las ciencias sociales los principales aportes de la teoría de los géneros literarios en la comprensión construccionista social de las narraciones y los relatos cotidianos mediante la construcción interactiva de un collage narrativo. Este trabajo, sustentado en el proyecto de investigación financiado por la Universidad Santo Tomás, en Bogotá, Colombia "Comprensión de las teorías literarias estructuralistas en el desarrollo del yo narrador dentro del enfoque construccionista social", intenta proponer espacios alternativos para la presentación de resultados de investigación en la expresión de metáforas, secuencias narrativas visuales y formas artísticas interactivas que inviten al espectador a compartir y comprender conceptos importantes en la consolidación de formas sociales de construcción de la realidad cotidiana.

Palabras clave: géneros literarios, construccionismo social, yo narrador, estructuralismo, teorías literarias

Índice

1. Antecedentes y planteamiento del problema

2. Método

2.1 Características metodológicas del proyecto de investigación

2.2 Características metodológicas de la propuesta performativa

3. Descripción de la propuesta

3.1 Objetivo general

3.2 Objetivos específicos

3.3 Referentes teóricos

3.3.1 Construccionismo social:

3.3.2 Teoría de los géneros literarios

3.3.3 Ciencia social performativa

3.3.4 Medios de comunicación y mediación

3.3.5 Aspectos metodológicos de la propuesta

4. Discusión sobre el impacto de la propuesta

5. Contribuciones de la propuesta para una ciencia social performativa

Nota

Referencias

Autor

Cita

 

1. Antecedentes y planteamiento del problema

Una de las consideraciones que centran esta propuesta es la transformación de algunos de los resultados de la investigación financiada por la Universidad Santo Tomás "Comprensión de las teorías literarias estructuralistas en el desarrollo del yo narrador dentro del enfoque construccionista social" en expresiones artísticas, lúdicas y literarias que vayan más allá de las formas habituales en que se presentan los proyectos de investigación en la actualidad. La pregunta de investigación para el proyecto se centró en ¿cómo las teorías literarias estructuralistas provocaron el cambio al conocimiento narrativo sobre el yo en el enfoque construccionista social? y fue esta la razón por la cual se hizo el abordaje de textos representativos de los dos enfoques en torno a la evolución del concepto de yo y los aportes más significativos para delinear una psicología centrada en las relaciones, en la evolución social del yo y en su caracterización dentro de la vida social de las personas. [1]

Para BRUNER, autor significativo dentro de esta investigación, la importancia de trabajar estas relaciones interdisciplinarias se vuelve palpable cuando afirma:

"A finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, saltó a la palestra la noción del Yo como narrador: el Yo cuenta historias en las que se incluye un bosquejo del Yo como parte de la historia. Sospecho que este cambio fue provocado por la teoría literaria y por las nuevas teorías sobre el conocimiento narrativo. Pero este no es el lugar adecuado para examinar esta interesante transición en las ciencias humanas" (2002, p.110). [2]

La transición que intuye BRUNER ha sido abordada, de forma muy clara y significativa, por GERGEN (1992, 1994), cuando relaciona las maneras de contar la experiencia cotidiana (expresada en una forma autonarrativa) en su relación directa con modos narrativos-literarios. La épica, la lírica y la dramática se constituyen como una instancia importante en el acercamiento hacia la construcción de la identidad de las personas. [3]

Es así que una de las premisas importantes para desarrollar este proyecto de investigación se centra en mostrar, de forma recursiva e interactiva, las posibilidades de abordaje de conceptos de otras disciplinas, en este caso la literatura, en la estructuración de los postulados más importantes para el construccionismo social, como son el concepto de narrador, de narración, de relato y la importancia que tienen los géneros literarios en la consolidación del yo narrador. Aparte de ello, una de las intenciones fundamentales como investigador está en transformar, por la mediación de discursos, la mirada teórica que tiene esta caracterización de los géneros literarios en la vida social, a través de un ejercicio poético, narrativo y visual. Asimismo, la idea de este proyecto implica, con el tiempo, la generación de un método de investigación que aborde conceptos en psicología por vías artísticas y performativas. [4]

Para volver con BRUNER, las tendencias en el conocimiento narrativo implican una transformación en cómo la psicología puede abordar premisas sociales, insertas en la cotidianidad y en posibles textos, en los que se puede reconocer un autor colectivo, unos participantes en el desarrollo de las tramas significativas de la vida social y una serie de estrategias para que esas narraciones sean móviles; es decir, tengan el estatuto de obras en movimiento, que resulten de la interacción, del diálogo y la comunicación interactiva. [5]

La participación del arte en la vida social como mero instrumento de apreciación estética dista mucho de ser, para esta propuesta, en su objetivo fundamental. Por el contrario, la necesidad de establecer diálogos con el arte se constituye en el camino idóneo para una psicología contemporánea, en la que se alternen las formas de construcción del sujeto con la diversidad de discursos que le rodean. Este hecho se hace palpable para EAGLETON, cuando afirma: "Estar al mismo tiempo dentro y fuera de una postura – ocupar un territorio mientras se merodea escépticamente por sus fronteras – es a menudo la posición de la que proceden las ideas con más intensidad creativa" (2005, p.51). La caracterización de una mirada escéptica, no es otra cosa que navegar con asombro por los discursos en apariencia contradictorios; mezclar los razonamientos con la lógica de la creatividad, sentir el placer de crear un concepto, de avanzar con el único propósito de la incertidumbre, la duda, la vitalidad de lo increíble. [6]

LARROSA (2003), en un argumento que sustenta al anterior, insinúa las inmensas posibilidades de abordaje de la literatura en la vida cotidiana de las personas y plantea que la forma como se narra dicha cotidianidad tiene una expresión parecida y verosímil a la novela, en la que experiencias de la vida son caracterizadas por giros emocionales, armados en pequeños capítulos que guardan un paralelo indiscutiblemente claro con las formas narrativas tradicionales. Por su parte, para GOOLISHIAN y ANDERSON (1994) el problema sobre cómo se cuentan historias en apariencia carentes de realidad (lo que en literatura se tomaría como verosimilitud) se resuelve en la medida que al interactuar con comunidades locales (llámese procesos de intervención individual o grupal), el tipo de abordaje frente a los espacios conversacionales se deriva de la acción social misma, de la forma como se construyen a sí mismos mediante las narraciones humanas. [7]

Por estas razones, el interés del proyecto de investigación se orientó en definir las principales aproximaciones que postulaba la teoría literaria estructuralista en el desarrollo del yo narrador a partir de las siguientes categorías inductivas: concepto de narrador, concepto de narración, concepto de relato, concepto de género, concepto de estructura, caracterización estructural de las narraciones y peligros orientados dentro del estructuralismo como teoría literaria. [8]

Para el caso de esta propuesta se aborda el concepto de género literario y las formas reiteradas con las que se caracteriza la vida social de las personas. Es indiscutible que el género literario está presente de forma habitual en las relaciones sociales. También es indiscutible que lo esté en el caso concreto de las teorías literarias, en las constantes con la que los lectores abordan las obras de literatura, poesía y cine. Afirma GARRIDO, en su teoría de los géneros literarios que:

" … el género se nos presenta como un horizonte de expectativas para el autor, que siempre escribe en los moldes de esta institución literaria aunque sea para negarla; es una marca para el lector que obtiene así una idea previa de lo que va a encontrar cuando abre lo que se llama una novela o un poema; y es una señal para la sociedad que caracteriza como literario un texto que tal vez podría ser circulado sin prestar atención a su condición de artístico" (1988, p.20). [9]

Esta doble significación del concepto de género literario hace evidente la importancia tanto de la caracterización social de los textos literarios como las señales con las que los lectores abordan las obras. El doble proceso es indiscutible y muestra claramente los argumentos construccionistas sobre la significación de las narrativas en el seno de las relaciones comunitarias. [10]

En este orden de ideas es preciso retomar a Umberto ECO cuando expone la necesidad de pensar históricamente las obras literarias (y en general todas las obras de arte) como artefactos en constante evolución y desarrollo. La significación de la obra en movimiento es doble pues a la vez que son un producto terminado (en apariencia cerrado a múltiples interpretaciones) ofrece al lector y al espectador una gama de posibilidades interpretativas que van más allá del efecto literario y artístico esperado. Esta variedad de interpretaciones demuestra la sensación de libertad del texto que implica la relación de autor, lector y sociedad en una secuencia armónica:

"La obra en movimiento, en suma, es posibilidad de una multiplicidad de intervenciones personales, pero no una invitación amorfa a la intervención indiscriminada: es la invitación no necesaria ni unívoca a la intervención orientada, a insertarnos libremente en un mundo que, sin embargo, es siempre el deseado por el autor" (ECCO 1992, p.96). [11]

Así como se construye en el plano estético una obra abierta, en movimiento, en la que aparecen posibles vías de interpretación para la resolución de "sentido" en el texto, por decirlo de alguna manera, en el plano de las relaciones sociales el carácter de la obra abierta tiene valor indiscutible pues las acciones cotidianas, los modos de relación en comunidades interactivas y la manera en que las personas se narran a sí mismas y a otros, tiene como característica su coincidencia en lo "dinámico" de sus expresiones. De este modo, se puede afirmar que la teoría de los géneros literarios guarda proporciones estrechas con la forma en que se estructuran las narraciones en el ámbito social de las comunidades locales, nacionales y globales. En el caso de la novela, para tomar un ejemplo, los giros estructurales que caracterizan los héroes, protagonistas, antagonistas y tramas fundamentales dan cuenta de las particularidades expresivas, emotivas y discursivas en tanto las personas comprenden las expresiones, emociones, sentimientos y discursos referidos en su desarrollo textual. Esta relación es muy útil cuando las personas ofrecen versiones similares a las expresadas en dichas producciones textuales. Es por este motivo que en el campo de investigaciones sobre la materia, el hecho de caracterizar por medios lúdicos, artísticos y pragmáticos estas sutiles pero potentes relaciones hará que la teoría se incorpore en la sociedad y se brinden espacios alternos, en movimiento, para construir y comprender la vida humana, sus expresiones, dilemas y formas de entender y ver la realidad. [12]

En otro orden del discurso, es imprescindible afirmar que el concepto de género no es sólo aplicable a las teorías literarias y en general a la construcción de textos escritos. Se puede afirmar, a partir de las teorías de comunicación, que el género puede mediar visualmente las maneras de contar la vida social, sus laberintos, sus seguridades y sus contradicciones. Para THOMPSON (1998), la mediación de muchas de las formas como se construye la experiencia y la percepción sobre el mundo, sobre las relaciones y sobre el sentido de quien se es, se da en la medida de su consolidación en formas simbólicas que trascienden la rutina y se transforman en sentidos de interpretación, como si fueran textos escritos, pero con otras características. Afirma:

"Si los media han alterado nuestro sentido del pasado, también han creado lo que podríamos llamar 'experiencia mediática' (mediated worldliness): nuestra percepción de que el mundo existe más allá de la esfera de nuestra experiencia personal, y de que la percepción de nuestro lugar en este mundo está cada vez más mediatizada por las formas simbólicas" (p.56). [13]

La experiencia mediática obedece a una serie de premisas con las cuales el ser humano establece una particular mirada sobre el mundo, y por ende, construye los principios que orientan sus relaciones, su identidad y su yo. Ante la aparición cada vez más reiterada de medios de comunicación complejos, tecnológicamente diferentes a la reproducción mecánica de material impreso y ante las sutiles, pero impactantes transformaciones que han tenido dichos medios en la constitución de las relaciones con otras personas, es imperioso pensar que la forma de estructuración del mundo se da gracias a la complejidad de dichos medios técnicos. El mismo THOMPSON afirma que: "… nuestra percepción del pasado, y nuestra percepción de las maneras en que el pasado afecta a nuestra vida actual, depende cada vez más de una creciente reserva de formas simbólicas mediáticas" (1998, p.55). [14]

Los recuerdos, las sensaciones, los sentimientos, las formas de comunicación rutinarias están atravesadas por los medios de comunicación, por la imagen y por la sensación de continuidad en el tiempo y en el espacio. El mismo autor, al comenzar el libro, propone como objetivo una sentencia que se convierte en eje central si se intenta conciliar las formas sociales, su circulación a través de las comunidades de personas y su transformación constante en el tiempo.

"Uno de los principales argumentos de este libro sostiene que podremos comprender el impacto social del desarrollo de nuevas redes de comunicación y de flujo de información sólo si dejamos a un lado la idea intuitivamente plausible de que los medios de comunicación y contenido simbólico a individuos cuyas relaciones con los otros se mantienen fundamentalmente inmóviles" (THOMPSON 1998, p.17). [15]

Esto implica que, si las formas de comunicación cambian, se hacen dóciles con el correr del tiempo, cómo no imaginar las interacciones que producen o que precipitan; cómo no pensar que el yo, como la sociedad misma, se transforma, juega y atraviesa las mismas formas sociales que le permiten su existencia. Yo y sociedad como encadenamientos emergentes, móviles, bifurcados y encontrados con el sólo hecho de ser nombrados. El yo como una construcción mediatizada por las formas sociales y comunicativas que simultáneamente son concebidas por el yo social creado. En la apropiación y elaboración de los discursos, cualesquiera sean estos y no importa su condición estructural o histórica, es preciso ver, muy en el fondo y en la forma, la condición que estructura y promueve una construcción del yo de acuerdo al momento social, político, económico y cultural en el que surge dicho discurso. Por ende, la apropiación por parte de la comunidad de dichos discursos, mediados y cotidianos, permiten consolidar múltiples y relacionadas miradas y posturas sobre el yo. Ese mismo que se transforma, juega y atraviesa las condiciones de su formación y desarrollo ulterior. [16]

2. Método

En este apartado se describirán, de manera global, la fundamentación teórica tanto del proyecto de investigación elaborado como de la propuesta performativa a desarrollar. Es de aclarar que la primera parte, al ser un ejercicio documental, no incluye todos los autores involucrados en el proyecto sino que se resume su esencia metodológica. En el caso de la propuesta performativa, se harán algunas indicaciones generales en tanto al abordaje de la realidad de los textos trabajados, junto con la descripción de la estructura y composición de la propuesta como tal. Como colofón del artículo se mostrará un ejemplo visual de las aproximaciones iniciales en la relación texto-imagen, a propósito de un poema que condensa las características del yo narrador como producto social e histórico y que es uno de los antecedentes construccionistas para el desarrollo de esta propuesta. [17]

2.1 Características metodológicas del proyecto de investigación

Para la investigación "Comprensión de las teorías literarias estructuralistas en el desarrollo del yo narrador dentro del enfoque construccionista social" se tuvieron en cuenta los principios generales de la investigación cualitativa en su forma clásica, es decir, en la caracterización epistemológica de la relación del investigador y su objeto (en este caso textos relacionados con la teoría literaria estructuralista y el construccionismo social), representada esta relación en las condiciones sociales en las que se legitima el conocimiento humano (GONZÁLEZ 2000) y la construcción del objeto de investigación (SANDOVAL 1996), pues la idea en sí misma de hacer la relación interdisciplinaria entre psicología y literatura implica la consolidación no solo de un método de investigación lo suficientemente comprensivo a los propósitos del investigador sino que los conceptos de ambas disciplinas deben estar limitados y de forma simultánea atravesados por nuevos tipos de comprensión. Para el abordaje específico de los textos trabajados se tuvo en cuenta los aportes de la investigación documental en tanto la enunciación y actualidad de los documentos abordados como productos de un momento social significativo (DELGADO & GUTIÉRREZ 1995). [18]

2.2 Características metodológicas de la propuesta performativa

Para esta propuesta performativa es importante afirmar y establecer la indiscutible relación existente entre la poesía y la imagen como ejes fundamentales en la construcción de la identidad. Afirma Octavio PAZ frente a las características del poema: "El poema es lenguaje en tensión: en extremo de ser y en ser hasta el extremo. Extremos de la palabra y palabras extremas, vueltas sobre sus propias entrañas, mostrando el reverso del habla: el silencio y la no significación" (1996, p.111). En la cotidianidad del ser, la palabra, cobra innumerables sentidos: carácter transitorio, definitorio de quien se es; palabra de las reivindicaciones y vueltas de interpretación a la forma como el ser humano se comunica. En este sentido el pensamiento, más que expresión de la palabra es la condición misma para la libertad y el desarrollo de nuevas miradas sobre lo real: "Dejar al pensamiento en libertad, divagar, es regresar al ritmo; las razones se transforman en correspondencias, los silogismos en analogías y la marcha intelectual en fluir de imágenes" (1996, p.68). [19]

La condición de la poesía es la posibilidad de investigar sobre la construcción de la metáfora en la vida social. De la descripción de la realidad se pasa a la creación del sentido en la analogía, los saltos de tiempo y la relación de dos realidades por el vínculo decisivo de la verosimilitud. [20]

Por ello, en la presentación de la propuesta performativa se tendrán en cuenta las formas de construcción de los géneros literarios en la vida social, mediante la relación de textos escritos, visuales, performativos, audiovisuales y poéticos con el propósito de generar una manera propia de construir conceptos que pertenecían al dominio exclusivo de las teorías. Este paso es fundamental para aportar ejemplos concretos de una ciencia social performativa en desarrollo. [21]

La presentación de un texto visual en el que se describan las caracterizaciones de los géneros en la vida de las personas implica, por una parte, la posibilidad de transformar el lenguaje estático y arbitrario de las ciencias clásicas, en la expresión de imágenes poéticas y visuales que sean contundentes y sobre todo cercanas a las experiencias de las personas. Roland BARTHES, propone, con mucha razón, la crítica profunda y consistente a esta difícil brecha que se ha establecido entre el discurso de la ciencia y el discurso de la literatura. Afirma al respecto que: "Desde el punto de vista ético, es simplemente a través del lenguaje como la literatura pretende el desmoronamiento de los conceptos esenciales de nuestra cultura, a la cabeza de los cuales está el de lo 'real'" (1994, p.15). [22]

Desmoronar los conceptos no es destruirlos sino revitalizarlos; dejar de verlos como lo usualmente dado: conceptos obsoletos, estáticos, verídicos. Estos adjetivos, por lo demás, pueden ser reconstruidos a partir de una experiencia estética que vaya más allá de las consideraciones teóricas tradicionales. Seguir por esta vía clásica, sólo pretende volver a lo ya dicho, al cansancio de la ciencia frente a los problemas y dilemas de la historia y del hombre. [23]

Por otra parte, la caracterización de los discursos, su diálogo, debe manifestarse en tanto posibilidades de placer en su gestación, desarrollo y mantenimiento. No puede pensarse una transformación de la manera en que se construye el yo narrador dentro del construccionismo social si no se tiene presente una condición de placer ante el asombro y las opciones que brindan los discursos artísticos. Para seguir con los argumentos de BARTHES, el autor indica que:

"Una mutación de la conciencia, de la estructura y de los fines del discurso científico: eso es lo que quizás habría que exigir hoy en día, cuando, en cambio, las ciencias humanas, constituidas, florecientes, parecen estar dejando un lugar cada vez más exiguo a una literatura a la que comúnmente se acusa de irrealismo y de deshumanización" (1994, p.20). [24]

A 40 años de dicha esta sentencia el panorama no deja de ser conmovedor. El suplemento, "De la ciencia a la literatura", publicado originalmente para el Times Litterary Supplement, ofrece el sustento para la producción de textos que vayan más allá de sus limitadas expresiones teóricas y científicas clásicas. Después de tantos años, las ciencias humanas, en este caso la psicología, no han podido responder a la exigencia crucial de ver en la literatura, y por extensión, en el arte, las inmensas opciones de construcción de un método que aborde al sujeto, al yo, al individuo, como una entidad en permanente construcción y destrucción. El discurso metafórico simplemente no es válido para la ciencia y si lo es, se traduce en una serie de postulados teóricos que, al explicar la metáfora, la desnudan de su encanto, convirtiéndola en un montón de palabras vacías. [25]

Vale la pena, por consiguiente, no sólo establecer relaciones interdisciplinarias que expliquen, desde el reducto de cada enfoque o postura disciplinaria, el concepto sino integrarlos en un método de investigación que fortalezca el sentido de la relación y no su explicación. El mismo BARTHES propone, al respecto, que la investigación interdisciplinaria no convoque, frente a un concepto, lo que diría cada una de estas disciplinas sino que la relación produzca un objeto nuevo. Diría que, para extender el sentido de la afirmación de BARTHES, debe crearse un método que cree al objeto. [26]

3. Descripción de la propuesta

Una de las características de la investigación cualitativa, frente a las relaciones epistemológicas de su estatus como disciplina científica, es la inserción de formas subjetivas en las que la relación de investigador e investigado se amplía a maneras de comprensión útiles, críticas y cuestionadoras de las técnicas actuales con las que se designa el objeto y método de la psicología (SANDOVAL 1996). De acuerdo a las perspectivas paradigmáticas orientadas a la crítica social, de corte constructivista y dialógica, la esencia de la investigación mantiene sus senderos a estructuras subjetivas e interpretativas para describir el mundo, las sensaciones y las personas – con sus experiencias. Por ello:

"La subjetividad y la intersubjetividad se conciben, entonces, como los medios e instrumentos por excelencia para conocer las realidades humanas y no como un obstáculo para el desarrollo del conocimiento como lo asumen los paradigmas del primer grupo, esto es, el positivismo y el pospositivismo" (SANDOVAL 1996, p.29). [27]

De lo anterior se puede inferir que la investigación cualitativa, como modelo de apropiación metodológica de dichos principios epistemológicos, debe estar orientada no sólo a conocer la realidad inmediata de producción de conocimiento humano sino a delinear sus propias manifestaciones subjetivas al momento de presentar sus resultados. Esto es, no se puede concebir la investigación como la acción de conocer si sus estrategias de difusión al público no están en armonía con los modos de participación en las formas de comunicación social. [28]

De este modo la propuesta de investigación performativa pretende mostrar los resultados del proyecto de investigación "Comprensión de las teorías literarias estructuralistas en el desarrollo del yo narrador dentro del enfoque construccionista social" a nuevas visiones sobre la evolución y manifestaciones del concepto de yo en diferentes momentos de la experiencia del hombre, en una fuerte relación a los modos genéricos con los que las personas cuentan su propia vida y la vida de otros. [29]

Esta propuesta está orientada en los avances teóricos y metodológicos expuestos por DENZIN (2001) acerca de la Ciencia Social Performativa, la cual pretende constituirse como el séptimo momento de desarrollo de la investigación cualitativa y cuyos ejes principales son la presentación de textos y prácticas científicas mediadas por el collage narrativo, la entrevista reflexiva y los discursos creados por los propios protagonistas de las investigaciones. Asimismo la relación con el construccionismo social y sus principios, junto con las relaciones interdisciplinarias a la literatura son pilares fundamentales en la creación de esta propuesta de investigación. [30]

3.1 Objetivo general

Presentar a la comunidad académica de la psicología y disciplinas afines a las ciencias sociales los principales aportes de la teoría de los géneros literarios en la comprensión construccionista social de las narraciones y los relatos cotidianos mediante la construcción interactiva de un collage narrativo (cortodocumental). [31]

3.2 Objetivos específicos

Adaptar los resultados de la investigación a un guión cinematográfico que realce la evolución del yo en su relación directa a algunos de los géneros literarios vigentes. Construir la propuesta visual y performativa a través de las experiencias personales y comunitarias de sus realizadores. Caracterizar, mediante la puesta en escena de la propuesta visual y performativa, la transformación del yo social como elemento fundacional en el desarrollo de las relaciones cotidianas. [32]

3.3 Referentes teóricos

A continuación se delinean los principales referentes teóricos y metodológicos que dan sentido, orientación y justificación disciplinaria a la propuesta. Esta es la versión resumida de los elementos conceptuales contenidos dentro del proyecto de investigación. [33]

3.3.1 Construccionismo social:

De acuerdo a los planteamientos de GERGEN (1992, 1994) y BRUNER (2002, 2004) la realidad, el lenguaje y el mismo concepto de yo son constructos socialmente concebidos. Este planteamiento, al tener hondas raíces en el seno de las relaciones sociales, brinda a quienes comparten la vida social un entramado de significados y prácticas sobre experiencias que típicamente han sido consideradas del entorno individual. De este modo, la experiencia de la conversación, del diálogo, de la caracterización de la vida privada o pública son hechos anclados a las relaciones y, por ende, caracterizados por un significado más allá de la experiencia individualista; esta experiencia, entonces, está fijada a sistemas comparativos de significación. [34]

De acuerdo a lo anterior, las formas narrativas que propone GERGEN (1994), esto es, la narración progresiva, regresiva y de estabilidad, son manifestaciones de dichos sistemas de significación y, por consiguiente, están definidas, consensuadas y circulan en la vasta serie de productos culturales actuales: monólogos, tragedias, narrativas tipo cuento, drama o comedia, diálogos televisivos, telenovelas y en general todas las producciones narrativas orales, visuales y escritas. Este hecho constituye una renovada mirada a los instrumentos y posibilidades metodológicas con los que se puede abordar la investigación en psicología contemporánea. [35]

3.3.2 Teoría de los géneros literarios

El concepto de género literario, de acuerdo a los planteamientos de GARRIDO (1988), es el horizonte de expectativas en el que actúan, de forma simultánea, la estructura de las instituciones literarias en su definición de lo que se debe considerar como literatura y de forma paralela y complementaria la participación del lector en el proceso de identificación de sus particulares puntos de vista, para apoyar o no el sentido de la obra, en tanto su apropiación de los signos que caracterizan a una obra y la distinguen de otra. [36]

Es importante hablar de géneros literarios dentro de esta propuesta performativa, en la medida que muchas de las sensaciones, emociones y significados que las personas construyen en la cotidianidad obedecen a modos arbitrarios, estructurados por decirlo así, en el que se manifiestan socialmente nociones relacionadas a la estructura de una novela, cuento o poema para expresar algún tipo de expresión personal o pública. [37]

3.3.3 Ciencia social performativa

Para DENZIN (2001) la ciencia social performativa es la expresión auto-etnográfica, representante y crítica de la ciencia social más allá de los métodos de investigación tradicional, anclada a modelos teóricos rígidos y convencionales. Al tener la cultura como un proceso de representaciones complejas, que sobrepasan los límites de interpretación de la teoría abstracta, la ciencia social busca entender la forma en la que actúan las personas, construyen y dan significado a su vida diaria. [38]

Mediante la palabra narrada y la historia vivida en la imagen y en las posibilidades tecnológicas de la postmodernidad, el sentido de esa construcción cotidiana de la realidad se muestra como un punto de referencia importante para abordar dilemas humanos, conceptos usualmente mecanizados por la teoría y la riqueza infinita que la cotidianidad ofrece a los investigadores sociales. En este orden de ideas, la relación de la investigación y la comunidad se transforma en un solo dispositivo de creación conjunta, en la que autor, lector y audiencia transforman sus roles a partir del diálogo, la imagen en movimiento y la obra abierta como modos de expresión valiosos y dicientes de la realidad actual del ser humano. [39]

3.3.4 Medios de comunicación y mediación1)

Al igual que en el estudio de los géneros literarios, el género habitualmente se ha circunscrito a las formas literarias clásicas, encerradas en el texto escrito. Sin embargo, a partir de los aportes de los medios de comunicación, la teoría crítica social y el interés del construccionismo social en estructurar la vida social de las personas en torno al lenguaje y las narrativas, los géneros y su aportación literaria deben ser vistos como mediaciones alternas, estructurales y medulares para contar y construir de forma reflexiva el yo en esa vida social. [40]

En primer lugar, es preciso decir que la condición de existencia de los medios de comunicación, en este caso, las formas visuales, artísticas, performativas y literarias es la mediación de los tipos de lenguaje y las estructuras para que en una sociedad concreta tengan sentido y posibilidades de interpretación. En lo referido a la temporalidad social, según BARBERO (2003), este es uno de los lugares de mediación en que el tiempo no es secuencial, sino segmentado por los fragmentos entre uno y otro momento de una serie de apariciones de medios técnicos. Al igual que los textos escritos, por medio de la temporalidad social, los medios de comunicación navegan en el tiempo en una serie de secuencias, en apariencia dispersos, pero que crean sentido en el espectador o receptor de dicho medio. [41]

En segundo lugar, si se entiende al género como aquel campo de expectativas en el que se actualizan los sentidos de coherencia de una historia, es trascendental observar que el concepto referido no actúa solamente como una condición de existencia del sentido sino que lo actualiza, lo transforma y lo diversifica en las conciencias de las comunidades. Así: "Los géneros que articulan narrativamente las serialidades, constituyen una mediación fundamental entre las lógicas del sistema productivo y del sistema de consumo, entre la del formato y la de los modos de leer, de los usos" (2003, p.305). [42]

En tercer lugar, más que considerarse una condición inherente a la producción de un texto, anclado a un género determinado, el sentido de interpretación atraviesa el medio técnico, su instrumento y se da prioridad importante al oyente, al espectador, al lector. BARBERO afirma, frente a esta idea, que: "en el sentido en que estamos trabajando un género no es algo que pase al texto, sino algo que pasa por el texto, pues es menos cuestión de estructura y combinatorias que de competencia" (2003, p.309). [43]

Por último, para que exista una condición de interpretación de las formas narradas, sea la forma que sea, es preciso tener en cuenta su condición en un contexto determinado. Se insiste en la idea de que, aunque los géneros comparten ciertas condiciones estructurales que le hacen tener vida, esta premisa debe ser sopesada con las maneras particulares en que una comunidad específica negocia sus sentidos. Bajo esta aseveración, "… los géneros no son abordables en términos de semántica o de sintaxis: exigen la construcción de una pragmática que es la que puede dar cuenta de cómo opera su reconocimiento en una comunidad cultural" (2003, p.310). [44]

Así como es preciso establecer algunas consideraciones sobre el género como mediación en las relaciones cotidianas con los medios técnicos, vale la pena traer alguna reflexión general sobre la importancia de considerar las narrativas dentro de los discursos visuales. La relación que existe entre la narrativa y el cine resulta útil a los propósitos de esta propuesta visual, pues la cercanía de sus formas estructurales, en palabras de ECO (1985), obedece a la indiscutible presencia de la acción como criterio importante para su definición como arte y a los aportes que cine y literatura pueden ofrecer. El autor plantea, frente a estos aportes lo siguiente:

"… resulta posible establecer comparaciones entre la forma de un film y la forma de una novela al menos en el plano de la estructuración de la acción; y aquí existe una posibilidad de investigación para quien quiera profundizar más el hecho de que en un determinado clima cultural distintas artes planteen problemas del mismo género con soluciones estructuralmente semejantes" (1985, p.199). [45]

De esta forma, la relación abierta de la psicología, el cine, la narrativa y otras ciencias (como la comunicación) ofrecen posibilidades variadas de interpretación para la comprensión de la vida comunal y personal. Más que pensar que el cine, en este caso, pueda ser instrumento de intervención, debe ampliarse su sentido a un método concreto de investigación en acción, como lo es la palabra expresada en la literatura, que moviliza sentimientos y emociones en las personas. [46]

3.3.5 Aspectos metodológicos de la propuesta

La propuesta estará integrada y desarrollada a partir de los siguientes momentos:

Duración de la propuesta visual: treinta y cinco minutos (35 minutos). Al final del texto, se encuentra un link con un video realizado como preámbulo de los ejercicios que actualmente desarrollan los participantes del cortodocumental. En este segmento visual, se muestra uno de los ensayos previos para encontrar, en los recursos visuales, la manera como los géneros literarios se pueden abordar en la vida cotidiana de las personas. [48]

4. Discusión sobre el impacto de la propuesta

La necesidad de establecer formas alternas de construir conocimiento en psicología es imperiosa y decisiva. Imperiosa por la prometedora perspectiva de transformar los discursos sobre el yo, la realidad y lo social. Decisiva por el momento histórico presente, en el que es indiscutible la apropiación de nuevas formas de comunicación, por el dominio lingüístico y simbólico en el cual el ser humano está construyendo sus relaciones y a las cuales la psicología (y en general las ciencias humanas y sociales) debe responder con teorías y campos de conocimientos que ya se alejen, de una vez por todas, del método científico y su estrecha visión del mundo, en el que aparecen los seres como máquinas y dispositivos de poder y control, poder y control que no le ayudan a resolver problemas de su cotidianidad. En este sentido, el arte, la literatura, el sentido de lo estético es la condición primaria para restablecer conceptos y métodos que compartan formas simbólicas y relacionales que sean parte de la sociedad; no un cúmulo privado de conocimientos, privilegio de pocos. [49]

Los medios técnicos, por lo anterior, ofrecen una opción real y humana para la construcción del yo. Es mediante la expresión de diálogos, como el yo se construye y no sólo en su sentido narrativo escrito. La información que se comparte tiene una fuerte relación con el medio técnico en el que se crea y por ello, la disposición de estos medios constituye una forma de poder simbólico que está al alcance de todas las esferas sociales:

"De acuerdo con esta explicación, el yo es visto no tanto como producto de un sistema simbólico externo, ni tampoco como entidad fija a la que el individuo pueda asirse inmediata y directamente; por el contrario, el yo es un proyecto simbólico que el individuo construye activamente" (THOMPSON 1998, p.273). [50]

Resulta atractivo pensar que el yo es un proyecto simbólico, atado históricamente a las comunidades que lo crean y permeable a las relaciones, los productos culturales, los medios de comunicación y las posibilidades de disposición del poder social. El ejemplo más claro es el concepto de autonarración que propone GERGEN en sus textos. Es indiscutible que no es sólo la autonarración una forma de comunicación más sino que entraña una postura y una mirada del mundo, de las relaciones y de la vida misma en la sociedad; si se suma a esto los materiales mediáticos, el yo adquiere un estatus nunca visto dentro de la psicología: es a la vez estatuto y medio; comparte el objetivo, objeto y método para el abordaje de las relaciones sociales y permite un sinfín de estudios y aproximaciones comprensivas. THOMPSON afirma que: "… con la creciente disponibilidad de los materiales mediáticos, el yo, entendido como proyecto simbólico organizado reflexivamente, se ha ido desligando de las obligaciones que suponían su ubicación en contextos habituales de la vida cotidiana" (1998, p.299). [51]

Se puede afirmar, por consiguiente, que lo importante para el abordaje de los géneros en la vida cotidiana es la competencia de interpretación en los sujetos para la adecuación de las formas simbólicas en los relatos del yo. Este hecho no es nuevo para la hermenéutica y THOMPSON retoma la idea de esta manera: "La tradición hermenéutica destaca otro aspecto de la interpretación que aquí resulta relevante: al interpretar las formas simbólicas, los individuos las incorporan dentro de su propia comprensión de sí mismo y de los otros" (1998, p.66). [52]

Para concluir, es importante retomar las palabras de BARTHES (1994) cuando menciona la opción por el placer a la hora de realizar cualquier proyecto de investigación. Si bien existen exigencias externas, éstas no deben ser el motor en la búsqueda de los objetivos de la investigación. [53]

Por el contrario, la forma como se escucha el susurro del lenguaje, mezclado entre los conceptos y entre las metáforas, debe ser la constante para que el impacto de la investigación no se quede en las páginas de un texto que nadie consultará. La investigación, en este caso la opción por la interdisciplinariedad, debe tener en cuenta la diversidad de significados que el arte puede ofrecer para oxigenar los conceptos en psicología, la mayoría de las veces alejados de la realidad cotidiana de las personas. [54]

El pretexto de este texto, "Los géneros literarios en la vida social: una aproximación narrativa, audiovisual y poética", ofrece la posibilidad de atraer la mirada a la profundidad de las experiencias humanas, y cómo estas tienden vasos comunicantes, relaciones con la vida y la conciencia del ser humano en diversidad de contextos. [55]

El esfuerzo por consolidar relaciones con otras disciplinas, como es el caso de la literatura y en general del arte, es el objetivo último y también el camino que comienza para lograr un método de investigación que sea lo suficientemente abarcador para lograr nuevas perspectivas de abordaje para una psicología latinoamericana que responda a los dilemas y problemas sociales que afronta. [56]

5. Contribuciones de la propuesta para una ciencia social performativa

Considerar algunas contribuciones de la propuesta "Los géneros literarios en la vida social: una aproximación narrativa, audiovisual y poética" se convierte tanto en exigencia como en compromiso ante la comunidad de psicólogos, sociólogos y la sociedad entera. Es una exigencia por el vastísimo campo de posibilidades para estudios e investigaciones que genera el comprender la inserción de los géneros literarios y artísticos en la vida cotidiana de las personas; este hecho, por lo demás, ofrece una perspectiva de trabajo que debe centrarse en la pluralidad de significados y prácticas que la vida tiene para ofrecernos. [57]

El compromiso de generar posibilidades de interpretación es tentador en su sentido de dar cuenta, por medios lúdicos y performativos, esa otra mirada a la realidad que cambia, se transforma, vive en reductos imaginarios nunca antes abordados y alienta a los investigadores, como es este caso, a construir otras versiones de esa realidad a veces tildada de ilusoria, intangible y poco interesante para ser comprendida. Es este mismo hecho de su elemento imaginario el que convierte la performatividad en una condición propia del ser humano, de sus dilemas y sus contradicciones. [58]

Por lo anterior, algunas de las consideraciones y retos para el fututo de esta propuesta, se pueden resumir en los siguientes puntos:



Los Géneros literarios en la vida cotidiana [59]

Nota

1) La mediación es entendida por BARBERO (2003), como "… los lugares de los que provienen las construcciones que delimitan y configuran la materialidad social y la expresividad cultural" (p.298). <regresar>

Referencias

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Videos

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Autor

Psicólogo egresado de la Universidad Santo Tomás en Bogotá – Colombia. Docente universitario con 7 años de experiencia. Poeta y escritor. Investigador principal del proyecto de investigación objeto de esta propuesta. Actualmente desarrolla otro proyecto de investigación para delinear las relaciones de las teorías literarias postestructuralistas en el desarrollo del yo narrador dentro del enfoque construccionista social.

Contacto:

Ps. Luis Felipe González Gutiérrez

Facultad de Psicología
Universidad Santo Tomás
Cra. 9 No. 51-11 Bogotá, Colombia

Tel.: 57 1 348 4141 Extensión: 127
Fax: 57 1 235 7192

E-mail: luisgonzalez@correo.usta.edu.co, lfgonzalezg@gmail.com
URL: http://www.discusionespsicoliteratura.blogspot.com/

Cita

González Gutiérrez, Luis Felipe (2008). Los géneros literarios en la vida social: una aproximación narrativa, audiovisual y poética [59 párrafos]. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 9(2), Art. 37, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs0802373.

Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research (FQS)

ISSN 1438-5627

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